Restaurarán un cuadro de Rubens que cuelga en una iglesia alemana
Colonia, 17 sep (dpa) - El cuadro "La crucifixión de San Pedro", obra del artista barroco de la escuela flamenca Pedro Pablo Rubens (1577-1640), será examinada y restaurada por primera vez en décadas.
Según el restaurador Marc Peez, el trabajo de restauración de la obra, de más de tres metros de altura, consistirá en los próximos meses en reparar las grietas, costuras y partes deterioradas.
"Una pintura está compuesta por materiales orgánicos, respira y envejece como un ser humano", dijo el restaurador. Por este motivo, es necesario que vaya "al médico" de vez en cuando, añadió.
Solo para las pruebas preliminares de restauración se han presupuestado 42.000 euros (46.000 dólares).
El cuadro muestra una escena de gran brutalidad, un anciano desnudo, el apóstol San Pedro, es clavado en una cruz con la cabeza hacia abajo. Las figuras son tan convincentes en sus movimientos que casi se asemeja a una imagen de película congelada.
El propio artista supo decir que la pintura era "una de las mejores obras" que habían creado sus manos.
Curiosamente, la obra no se encuentra en un museo sino en una iglesia de la ciudad alemana de Colonia. Rubens se sentía apegado a la parroquia de San Pedro, ya que de niño había asistido allí a los servicios religiosos y le dedicó la pintura poco antes de su muerte.
El prestigioso artista nació en 1577 en Siegen, Alemania, como refugiado flamenco de guerra y creció en Colonia. Fue a la iglesia de San Pedro de la ciudad alemana y quizás hasta fue bautizado allí. Su padre está enterrado en la iglesia.
"Siento un gran amor por la ciudad de Colonia, donde me crié hasta los 10 años", escribió Rubens en 1637.
Según el restaurador Marc Peez, el trabajo de restauración de la obra, de más de tres metros de altura, consistirá en los próximos meses en reparar las grietas, costuras y partes deterioradas.
"Una pintura está compuesta por materiales orgánicos, respira y envejece como un ser humano", dijo el restaurador. Por este motivo, es necesario que vaya "al médico" de vez en cuando, añadió.
Solo para las pruebas preliminares de restauración se han presupuestado 42.000 euros (46.000 dólares).
El cuadro muestra una escena de gran brutalidad, un anciano desnudo, el apóstol San Pedro, es clavado en una cruz con la cabeza hacia abajo. Las figuras son tan convincentes en sus movimientos que casi se asemeja a una imagen de película congelada.
El propio artista supo decir que la pintura era "una de las mejores obras" que habían creado sus manos.
Curiosamente, la obra no se encuentra en un museo sino en una iglesia de la ciudad alemana de Colonia. Rubens se sentía apegado a la parroquia de San Pedro, ya que de niño había asistido allí a los servicios religiosos y le dedicó la pintura poco antes de su muerte.
El prestigioso artista nació en 1577 en Siegen, Alemania, como refugiado flamenco de guerra y creció en Colonia. Fue a la iglesia de San Pedro de la ciudad alemana y quizás hasta fue bautizado allí. Su padre está enterrado en la iglesia.
"Siento un gran amor por la ciudad de Colonia, donde me crié hasta los 10 años", escribió Rubens en 1637.
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