Renovar la solidaridad frente a los desafíos del hambre y la pobreza en África



Jefes de Estado, ministros y otros actores del desarrollo se centran en el papel del Fondo Fiduciario de Solidaridad Africana


11 de junio de 2019, Malabo – El Fondo Fiduciario de Solidaridad Africana (FFSA), una importante muestra de la cooperación solidaria entre los países africanos para mejorar la agricultura y la seguridad alimentaria, debe forjar alianzas más amplias y explorar mecanismos de financiación innovadores para hacer frente a los desafíos que afronta el continente.

Este fue el mensaje que lanzó la FAO en la inauguración hoy de una Mesa redonda de donantes del FFSA en Malabo, que ha reunido a Jefes de Estado y de Gobierno, ministros y otros representantes de la comunidad de desarrollo con el objetivo de recapitalizar el Fondo y poner en marcha una segunda fase más ambiciosa.

La FAO estableció el Fondo Fiduciario de Solidaridad Africana -un modelo singular de financiación conjunta flexible iniciado y liderado por África y para África-, con el fin de apoyar las iniciativas y programas de desarrollo en el continente.  Desde su lanzamiento en 2013, el FFSA ha beneficiado a cientos de miles de campesinos familiares, mujeres y jóvenes en 41 países africanos al apoyar una amplia variedad de proyectos que han contribuido a aumentar las oportunidades de empleo rural, impulsar la producción agrícola, generar nuevas fuentes de ingresos y aumentar la resiliencia.

“Hoy debemos aprovechar el impulso y las principales lecciones aprendidas en los últimos años. El hambre y la malnutrición siguen siendo retos importantes en África y sólo pueden abordarse mediante un compromiso más amplio”, aseguró Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO, ante la Mesa redonda. “Por esta razón, -añadió- el FFSA está forjando nuevas alianzas, en particular con asociados para el desarrollo, bancos y el sector privado. Para conseguir hacer realidad plenamente el sueño del FFSA, necesitamos una masa crítica de donantes”.

Hacia una segunda fase más ambiciosa

La Mesa redonda de donantes de la ASTF tiene como objetivo incrementar las iniciativas para acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, compartir e intercambiar conocimientos dentro de África y establecer mecanismos de financiación innovadores. Además, la segunda fase ampliará las asociaciones para profundizar la implicación continental, mediante la contribución de los gobiernos nacionales y el sector privado con base en África, al tiempo que ofrecerá a los países no africanos la oportunidad de apoyar las iniciativas inter-africanas a través de los “Amigos de África” para recabar apoyo y contribuir al Fondo.

Visión y compromiso

En reconocimiento al papel de liderazgo de Guinea Ecuatorial -que aportó al FFSA fondos iniciales de 30 millones de dólares EEUU-, Semedo entregó al Presidente ecuatoguineano, Teodoro Obiang Nguema Mbasago una placa conmemorativa. “La FAO, en nombre de los cientos de miles de beneficiarios, -dijo- desea reconocer sus esfuerzos pioneros y sostenidos en la financiación del FFSA. Ha demostrado visión, compromiso y un fuerte espíritu de solidaridad con África”.

Transformar África a través de la solidaridad africana

En los últimos cinco años, los proyectos financiados por el FFSA -que también se ha beneficiado de una contribución de 10 millones de dólares EEUU de Angola-, han demostrado el papel vital de las respuestas lideradas por África para abordar las prioridades urgentes y fomentar la capacidad de las personas más vulnerables en el continente. Esas iniciativas también han fortalecido la capacidad y fomentado la colaboración interafricana en materia de alimentación y agricultura.

A través de proyectos financiados por el FFSA, los acuicultores de Guinea Bissau recibieron formación sobre jaulas flotantes para la cría de peces y el cultivo de mandioca, con el fin de impulsar el empleo juvenil y aumentar la productividad. Un campesino del distrito de Mingara, Gabón, aprendió nuevas técnicas como la rotación de cultivos, el espaciamiento y la alineación de las plantas, el control de enfermedades y plagas, y recibió equipo agrícola, que le ha permitido triplicar sus beneficios.

En las zonas rurales de Rwanda –por ejemplo- se capacitó a jóvenes para que se conviertan en empresarios rurales y se están creando prósperas empresas avícolas. Etiopía y Ghana tuvieron un intercambio de experiencias entre pares a través de viajes de estudio.  Los etíopes visitaron Ghana para aprender sobre mecanización agrícola, incluyendo tracción animal, uso de tractores, mecanización intermedia y el equipo mecanizado para labores post-cosecha. A cambio, técnicos ghaneses de ministerios gubernamentales y de la sociedad civil realizaron un viaje de estudios a Etiopía para conocer el sistema de supervisión, evaluación y presentación de informes basado en Internet.

“Ningún país puede hacer frente con éxito al hambre y la malnutrición por sí solo. En base al compromiso, la apropiación y la cooperación que los países africanos han demostrado durante la primera fase, esperamos contar con la contribución de los países africanos y de Amigos de África para esta segunda fase”, indicó Abebe Haile-Gabriel, Subdirectora General de la FAO y Representante Regional para África.