Los manifestantes de Hong Kong dicen que el simple hecho de pausar el proyecto de ley de extradición no es suficiente

VOA - INGLÉS

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dice que el presidente Donald Trump planea discutir las protestas masivas en Hong Kong con su homólogo chino Xi Jinping en la próxima cumbre del G20 en Japón


"Estoy seguro de que este será uno de los temas que discutirán", dijo Pompeo en una entrevista el domingo con Fox News.

La líder de Hong Kong, Carrie Lam, se disculpó el domingo cuando cientos de miles de manifestantes vestidos de negro llamaron para que ella renunciara por su manejo de un proyecto de ley que habría permitido enviar a personas a China continental para el juicio.

El sábado, el presidente ejecutivo de Hong Kong retrasó indefinidamente el proyecto de ley de extradición.

Los manifestantes formaron un mar de negro a lo largo de carreteras, pasarelas y estaciones de tren en todo el centro financiero de Hong Kong para expresar su frustración y enojo por el proyecto de ley y el manejo del gobierno de las manifestaciones resultantes.

La dramática suspensión del proyecto de ley del sábado fue uno de los retiros políticos más importantes del gobierno de Hong Kong desde que Gran Bretaña devolvió el territorio a China en 1997, y puso en tela de juicio la capacidad de Lam para continuar liderando la ciudad.

Las protestas también son las más grandes en Hong Kong desde que el presidente chino, Xi Jinping, llegó al poder en 2012 y representan un desafío para los líderes de Pekín mientras lidian con las crecientes tensiones comerciales con Washington y la desaceleración del crecimiento económico.

Los críticos dicen que la ley de extradición planeada podría amenazar el estado de derecho de Hong Kong y su reputación internacional como un centro financiero asiático. Algunos magnates de Hong Kong ya han comenzado a trasladar la riqueza personal a la costa.

Algunos de los manifestantes del domingo sostuvieron carteles que decían: "No disparen, somos Hong Kong", un llamamiento a la policía que disparó balas de goma y gases lacrimógenos a los manifestantes el miércoles, y lesionó a más de 70 personas.

Un portavoz del gobierno dijo que el trabajo deficiente del gobierno sobre el proyecto de ley había llevado a "controversias y disputas sustanciales en la sociedad, que causaron decepción y dolor". El proyecto de ley había sido programado para su debate el miércoles pasado.

Crisis política

Los censores chinos han estado trabajando arduamente para borrar o bloquear las noticias de las protestas, desconfiando de que cualquier gran manifestación pública pueda inspirar manifestaciones en el continente.

El sistema legal independiente de la ciudad estaba garantizado por las leyes que regían el retorno de Hong Kong del régimen británico al chino hace 22 años, y las comunidades empresariales y diplomáticas lo consideran su activo más importante.

Hong Kong se ha gobernado bajo una fórmula de "un país, dos sistemas" desde entonces, que permite libertades que no se disfrutan en China continental pero no un voto totalmente democrático.

Muchos acusan a Beijing de entrometerse extensamente, incluida la obstrucción de las reformas democráticas, la injerencia en las elecciones y estar detrás de la desaparición de cinco libreros con sede en Hong Kong, a partir de 2015, que se especializaron en trabajos críticos con los líderes chinos.

Las protestas han sido las más grandes en la ciudad desde que la multitud se manifestó en contra de la sangrienta represión de las manifestaciones a favor de la democracia en torno a la Plaza de Tiananmen de Beijing el 4 de junio de 1989.