Legislatura de Hong Kong pospone el debate sobre la polémica ley de extradición

VOA - INGLÉS

La policía de Hong Kong disparó gases lacrimógenos cuando se enfrentaron el miércoles con manifestantes que se habían reunido fuera de la sede del gobierno para manifestarse en oposición a un proyecto de ley de extradición.


Los oficiales que llevaban cascos y escudos alineados en las calles y de vez en cuando se movían para hacer retroceder a los manifestantes, algunos de los cuales derribaron barricadas y lanzaron objetos a la policía.

Esta mañana, el gobierno anunció que la legislatura pospondría una sesión programada para el miércoles en la que los legisladores debían debatir la polémica medida de extradición. El proyecto de ley facilitaría a las autoridades la extradición de personas a países donde carece de un acuerdo a largo plazo, como como China continental. Cientos de empresas ya habían anunciado su intención de cerrar sus puertas para permitir que los empleados asistan a una protesta planificada.

Una declaración emitida por el Consejo Legislativo dijo que la sesión del miércoles se cambiará para una fecha posterior.

El presidente ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, está respaldando la legislación, desafiando una protesta masiva del domingo a la que asistieron cientos de miles de ciudadanos. La perspectiva de la extradición a China en particular, que tiene un sistema legal sustancialmente diferente, ha alarmado a una amplia sección de Hong Kong, desde grupos empresariales internacionales hasta sociedades legales y partidos pro democracia.

La ley propuesta también ha atraído críticas de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos. China acusó a Estados Unidos el martes de interferir en sus asuntos internos.

A Hong Kong, una antigua colonia británica, se le otorgó una autonomía especial por 50 años después de que regresó a la soberanía china en 1997. Pero a muchos en Hong Kong les preocupa que China esté invadiendo lentamente esos derechos y restringiendo su control sobre el territorio.

Las llamadas protestas del Movimiento Umbrella se lanzaron en 2014 para exigir la elección directa del máximo líder de la ciudad después de que China incumpliera sus promesas de sufragio universal para 2017. Las protestas terminaron sin obtener ninguna concesión del gobierno de Hong Kong.