Alemanes se muestran dispuestos a sacrificios para proteger el clima
Berlín, 9 jun (dpa) - En la lucha contra el cambio climático, una mayoría de los alemanes mostró su voluntad de prescindir de vuelos cortos, del consumo de mucha carne y de circular en vehículo por el centro de las ciudades, al menos en el papel, de acuerdo con lo reflejado por una encuesta.
Según un sondeo del instituto demoscópico YouGov para dpa, tres de cada cuatro adultos (un 74 por ciento) muestra voluntad en lo personal de prescindir de vuelos cortos. Un 63 por ciento "comería claramente menos carne" y el 56 por ciento no circularía en vehículo en los centros urbanos.
Tanto el tráfico aéreo como el que se genera en las calles producen muchos gases de efecto invernadero, así como también en la ganadería.
De acuerdo con el sondeo, la mitad de los alemanes consideraría además como aceptable que los boletos para los vuelos aéreos costasen claramente más que hasta ahora.
Pero el panorama es claramente distinto en los precios del combustible. Allí solamente uno de cada cuatro encuestados aceptaría un marcado encarecimiento.
Unos valores de comercialización más elevados para la carne serían aceptados por uno de cada dos (52 por ciento), si esto fuera útil para una limitación efectiva del cambio climático y una política agraria sostenible.
En tanto, los ciudadanos muestran poca tolerancia en los precios de la electricidad. Solamente en torno al 20 por ciento pagaría claramente más de forma voluntaria por electricidad ecológica.
La coalición entre democristianos y socialdemócratas que gobierna Alemania discute actualmente sobre el camino más acertado para que el país adopte nuevamente el rumbo en materia de protección climática.
Se está debatiendo un llamado precio CO2, que encarezca la emisión de dióxido de carbono (CO2) y, por lo tanto, promueva tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
Entre otros aumentarían la gasolina y el combustible para calefacción. Quienes están a favor del precio CO2 quieren que el dinero regrese nuevamente a los ciudadanos, ya sea como un reembolso per cápita o mediante exenciones en otras áreas.
En la encuesta representativa llevada a cabo por YouGov fueron preguntadas 2.042 personas entre el 3 y el 5 de junio.
Según un sondeo del instituto demoscópico YouGov para dpa, tres de cada cuatro adultos (un 74 por ciento) muestra voluntad en lo personal de prescindir de vuelos cortos. Un 63 por ciento "comería claramente menos carne" y el 56 por ciento no circularía en vehículo en los centros urbanos.
Tanto el tráfico aéreo como el que se genera en las calles producen muchos gases de efecto invernadero, así como también en la ganadería.
De acuerdo con el sondeo, la mitad de los alemanes consideraría además como aceptable que los boletos para los vuelos aéreos costasen claramente más que hasta ahora.
Pero el panorama es claramente distinto en los precios del combustible. Allí solamente uno de cada cuatro encuestados aceptaría un marcado encarecimiento.
Unos valores de comercialización más elevados para la carne serían aceptados por uno de cada dos (52 por ciento), si esto fuera útil para una limitación efectiva del cambio climático y una política agraria sostenible.
En tanto, los ciudadanos muestran poca tolerancia en los precios de la electricidad. Solamente en torno al 20 por ciento pagaría claramente más de forma voluntaria por electricidad ecológica.
La coalición entre democristianos y socialdemócratas que gobierna Alemania discute actualmente sobre el camino más acertado para que el país adopte nuevamente el rumbo en materia de protección climática.
Se está debatiendo un llamado precio CO2, que encarezca la emisión de dióxido de carbono (CO2) y, por lo tanto, promueva tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
Entre otros aumentarían la gasolina y el combustible para calefacción. Quienes están a favor del precio CO2 quieren que el dinero regrese nuevamente a los ciudadanos, ya sea como un reembolso per cápita o mediante exenciones en otras áreas.
En la encuesta representativa llevada a cabo por YouGov fueron preguntadas 2.042 personas entre el 3 y el 5 de junio.
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