Venezuela exige en ONU que EE.UU. respete embajada en Washington y no viole derecho internacional


 Caracas, 15 de mayo de 2019  VTV
«La actitud de los Estados Unidos es insólita. Se niegan a cumplir la Convención de Viena que obliga a la protección de locales diplomáticos aun bajo situaciones de guerra», denunció el embajador Samuel Moncada por la violencia ejercida por las autoridades estadounidenses contra la embajada venezolana en Washington.


Durante una conferencia de prensa en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para denunciar las agresiones contra la sede diplomática que está actualmente siendo protegida por activistas estadounidenses, Moncada recordó que Venezuela ha propuesto el cumplimiento del Convenio de Viena.

Explicó que el artículo 45 del Convenio establece que cuando dos naciones rompen relaciones, sus instalaciones diplomáticas siguen teniendo inmunidad. No pueden ser dispuestas por el Estado anfitrión. En estos casos, cada nación puede nombrar a un tercer Estado para que trabaje como “poder protector” en esa área.

Dijo que el gobierno de EE.UU. ya está trabajando para nombrar a un tercer Estado para su embajada en Caracas, pero impide que Venezuela haga lo propio en suelo norteamericano.

Moncada aseveró que se está violando el principio de reciprocidad: «Dicen que nosotros hemos roto las relaciones, ellos quieren que nosotros respetemos el artículo 45 pero ellos no lo respetan aquí en EE.UU”.

Venezuela ha propuesto a Turquía para que sea protector de las embajadas venezolanas en EE.UU., aunque podría ser cualquier otra nación, por cuanto aún no está decidido.

“La parte que se niega a aceptar es EE.UU. y mientras tanto promueven la violencia en la embajada, la humillación, violación de las leyes”, lamentó Moncada, en referencia a los ataques violentos de grupos opositores protegidos por la policía contra la embajada que ha consistido en corte de luz y agua y la prohibición de ingreso de alimentos y medicinas para los activistas estadounidenses que defienden la soberanía venezolana en la sede diplomática.

EE.UU. pone en riesgo a sus propios diplomáticos

El embajador venezolano advirtió a los periodistas que lo que está haciendo el gobierno de EE.UU. a la embajada venezolana en Washington es una repetición en pequeña escala de lo que hace al país con el bloqueo económico y las agresiones de todo tipo.

“Es una pesadilla supremacista racista como nunca lo habíamos visto”, dijo sobre la persecución internacional que aplica el gobierno de Trump.

Moncada reiteró que EE.UU. debe aceptar los acuerdos de ley sobre los Poderes Protectores y dejar de violar la ley internacional.

“Ellos ponen en peligro a sus propios diplomáticos en el mundo”, alertó Moncada, al comparar situaciones en las cuales otros gobiernos pueden justificar agresiones a embajadas de EE.UU. en cualquier parte del mundo, diciendo que están actuando exactamente igual.

Hay que parar la guerra

«Venezuela no quiere guerra con Estados Unidos. Venezuela culminó su última guerra, por la independencia, hace 200 años. Estados Unidos ha estado sin guerra solo 16 años desde su independencia”, comparó Moncada al denunciar que hay voceros gubernamentales norteamericanos que desean una guerra civil o una invasión militar en Venezuela.

“Estamos aquí ejerciendo nuestros derechos y estamos trabajando para detener la agresión de EE.UU. contra Venezuela”, dijo sobre la demanda ante la ONU.

Comentó que todas las agresiones del gobierno estadounidense, el reconocimiento a un autoproclamado en una plaza pública y el intento de violentar la embajada en Washington son ejemplos de acciones ridículas pero altamente peligrosas.

“Ellos escogen quién se queda y quién no. Se creen que esto es de ellos, es un error grande, es muestra de arrogancia, creen que pueden romper el derecho internacional y forzar a otros a romperlo”, recalcó.

“Esta gente está enferma de poder y está llevando a toda la América Latina a una situación nunca antes vista”, demandó el embajador venezolano.

«Aun en caso de guerra las instalaciones diplomáticas deben ser respetadas, no estamos en guerra y no queremos una guerra. Vayamos al acuerdo, no violen el derecho internacional», concluyó.