Recaudación impositiva de Alemania crece a un ritmo más lento

Berlín, 9 may (dpa) - La recaudación impositiva de Alemania no crecerá a ritmo vigoroso debido a que se debilitó la coyuntura económica, informó hoy el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, en Berlín.


El Estado federal, los estados federados y las comunas deberán contar hasta el año 2023 con unos 124.300 millones de euros (139.600 millones de dólares) menos de los que se habían previsto a fines del año pasado.

"Sigue habiendo un crecimiento, aunque como se ha dicho será un crecimiento más bajo", declaró Scholz al presentar la nueva estimación de recaudación impositiva.

"El Gobierno federal y los estados pueden contar para los próximos años con ingresos tributarios aceptables", aclaró el ministro.

Lo que está en discusión ahora es qué representará esto para los proyectos del Gobierno federal para los cuales ya se contaba con un incremento de recaudación.

Los planes presupuestarios se basan en las estimaciones de recaudación. En noviembre, los analistas impositivos habían previsto un alza de 6.700 millones de euros de los ingresos de las arcas públicas hasta 2022.

Esto ya fue considerada una mala noticia porque en los años anteriores se había obtenido incrementos significativamente mayores.

Cuando el ministro de Finanzas presentó en marzo los valores de referencia del presupuesto público, ya había calculado con ingresos menores. Pero aún así esperaba 10.500 millones de euros más sólo para el Estado federal.

Desde entonces, el Gobierno debió corregir varias veces a la baja sus pronósticos de crecimiento para este año. De esta forma, ahora se espera que el producto interior bruto (PIB) se expanda sólo un 0,5 por ciento cuando a fines de 2018 el Gobierno había estimado un crecimiento del 1,8 por ciento.

Scholz ya había ajustado a principios de año su planificación financiera a largo plazo ante una inminente desaceleración de los datos económicos, pero desde entonces la situación ha seguido deteriorándose.

De acuerdo con la estimación fiscal actual, el presupuesto deberá ajustarse porque a una coyuntura más débil se suman también gastos que en noviembre no habían sido previstos.

Entre ellos destacan la desgravación fiscal a través del paquete de ayuda a familias, miles de millones para las guarderías infantiles y la desgravación de los costos de los refugiados.

El ministro de Finanzas llamó a sus colegas de gabinete a una mayor disciplina fiscal. Todos los proyectos deberán ser clasificados según su prioridad, anunció Scholz.

Los integrantes de la coalición gubernamental no podrán simplemente hacer planes, advirtió Scholz y dijo que todos los sectores deberán analizar qué proyectos pueden ser postergados. Esto podría poner a prueba a la gran coalición de democristianos y socialdemócratas que rige Alemania.