La FAO y la República de Corea redoblan esfuerzos por el Hambre Cero en Asia y el Pacífico



La agencia de la ONU inaugura oficina en Seúl


13 de mayo de 2019, Seúl - La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la República de Corea (Corea del Sur) se han unido para reforzar esfuerzos contra el hambre en la región de Asia y el Pacífico y fortalecer su colaboración en Corea del Sur, donde la agencia de la ONU inauguró hoy su primera oficina.

"Estoy encantado con la perspectiva de que este acuerdo de asociación conduzca a una cooperación aún más intensa en una amplia gama de áreas en las que la República de Corea ya  proporciona una contribución importante y muy apreciada, incluyendo en agricultura, pesca, silvicultura, sanidad animal e inocuidad alimentaria”, afirmó el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en la inauguración de la Oficina de Partnenariado y Enlace de la FAO en Seúl.

El líder de la FAO elogió el notable progreso de Corea del Sur en las últimas décadas -tanto en desarrollo nutricional como económico- así como su importante papel en los avances científicos y tecnológicos, incluyendo el uso de soluciones innovadoras de TIC en la agricultura.

"Ya hemos hecho muchas cosas con ustedes, pero hay un gran potencial para hacer más", afirmó Graziano da Silva.

La colaboración FAO-Corea del Sur tiene como objetivo hacer que los conocimientos técnicos del país en materia de agricultura, silvicultura y pesca estén disponibles para las poblaciones rurales vulnerables de la región, y ayudar a acelerar los esfuerzos para el Hambre Cero en la región de Asia-Pacífico y más allá.

Promoverá asociaciones con el sector privado, el sector académico y la sociedad civil para facilitar el intercambio sobre la gobernanza en materia de seguridad alimentaria, transferencia de tecnología, capacitación e investigación, y sobre la mejora del acceso a la información científica y técnica para impulsar la producción agrícola.

La renovación de estos esfuerzos es especialmente pertinente, ya que la región de Asia y el Pacífico representa más de la mitad de las personas que padecen hambre en el mundo (casi quinientos millones de personas) y el progreso en la reducción del hambre se ha desacelerado enormemente en los últimos años.
Por otro lado, la región ha asistido a un aumento en la obesidad -tanto en niños como en adultos-, y sufre el crecimiento más rápido de prevalencia de obesidad infantil del mundo.

Unos 14.5 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso, y prácticamente todos los niños en la región están cada vez más expuestos a alimentos procesados baratos y poco saludables, con alto contenido de sal, azúcar y grasa pero pobres en nutrientes esenciales.

La colaboración entre la FAO y Corea del Sur pretende combatir el hambre y la malnutrición en todas sus formas, permitiendo la producción y el consumo de alimentos más saludables y más nutritivos, y protegiendo el medio ambiente y la biodiversidad.

La contribución de Corea del Sur a los esfuerzos globales para lograr el Hambre Cero

Corea del Sur ya ha apoyado el trabajo de la FAO financiando iniciativas de desarrollo en el extranjero y ofreciendo recursos humanos altamente calificados para ayudar a crear y asegurar sistemas alimentarios ambientalmente sostenibles, cadenas de valor mejoradas e innovación en la agricultura.

Por ejemplo,  Corea del Sur ha estado trabajando con la FAO en Afganistán para socorrer a los agricultores afectados por la sequía. En África Occidental, proporciona capacitación en producción de arroz a comunidades agrícolas vulnerables.

El país tiene una larga historia de aplicación de conocimientos agrícolas tradicionales, como queda de manifiesto en las terrazas de arroz en la isla Cheongsan y en el cultivo dentro de las paredes de roca volcánica en la isla Jeju. Ambos están reconocidos en el extranjero y están forman parte de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) de la FAO.

En pesca, Corea del Sur ha apoyado los esfuerzos de la FAO para combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR, por sus siglas en inglés), y conseguir que más países firmen el Acuerdo sobre Medidas del Estado del Puerto (PSMA, también por sus siglas en inglés).

Hay 17 ODS, pero lograr dos es fundamental para alcanzarlos todos

En su intervención el mismo día en un foro mundial sobre ayuda para el desarrollo agrícola sostenible, Graziano da Silva reconoció los buenos ejemplos que Corea del Sur ha establecido, pero también advirtió que a nivel mundial las noticias son malas.

“Los ODS que van más rezagados son precisamente el ODS1 y el ODS2, de erradicación de la pobreza y el hambre. Si no realizamos progresos en los ODS1 y ODS2, será mucho más difícil avanzar en los otros”, advirtió Graziano da Silva a los delegados reunidos en el Tercer Foro Mundial sobre Desarrollo Agrícola Sostenible.

Los conflictos, combinados con los efectos del cambio climático, han empeorado la lucha contra la pobreza y el hambre, pero también hay otras amenazas para alcanzar el Hambre Cero, dijo. En particular citó el aumento de la obesidad en todo el mundo y la desconexión entre los alimentos sanos y seguros que necesitamos consumir para sobrevivir y prosperar y los que proporcionan los sistemas alimentarios. Graziano da Silva también destacó que la promoción de dietas más saludables requiere una reconexión con las frutas y verduras producidas localmente.

Es muy importante, afirmó, para el desarrollo de la producción local y de la agricultura de las comunidades locales. También mejoraría los medios de vida de los agricultores familiares de todo el mundo.