El objetivo de la FAO: alimentos saludables para todos, basados en el desarrollo agrícola sostenible


El Director General de la FAO elogia en un evento de Cáritas el "papel fundamental" de la Santa Sede en los principales desafíos mundiales


24 de mayo de 2019, Roma – No es suficiente centrarse solo en producir más alimentos, sino que es crucial producir alimentos saludables y nutritivos de forma que se preserve el medioambiente,  afirmó el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en la Asamblea General de Cáritas Internacional en Roma. "Alimentar a la gente debe ir de la mano con el cuidado del planeta", enfatizó.

En su discurso, el jefe de la FAO alabó "el papel fundamental de la Santa Sede en la promoción de la inclusión y el desarrollo sostenible".

“El Papa Francisco es la mayor referencia de los valores de solidaridad y justicia social. Su encíclica "Laudato Sì" nos muestra la importancia de obtener un mayor equilibrio entre los seres humanos y la Madre Naturaleza, a fin de garantizar un futuro sostenible de nuestro planeta", dijo.

Para acabar con el hambre y la pobreza, hay que actuar en tres frentes principales

Graziano da Silva señaló que, desde la adopción de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, el hambre global no ha hecho más que aumentar, debido en gran medida a los conflictos y al impacto del cambio climático.

"Si no logramos los ODS 1 [erradicación de la pobreza] y 2 [hambre cero], será imposible cumplir los otros 15 objetivos", remarcó.

Para revertir esta alarmante tendencia, el Director de la FAO instó a actuar en tres frentes principales: en primer lugar, reforzar la capacidad de recuperación de las comunidades rurales en zonas de conflicto; en segundo lugar, promover la adaptación de los agricultores familiares al impacto del cambio climático; y finalmente, mitigar la desaceleración económica a través de redes de seguridad social y políticas públicas, como los programas de comidas escolares, que se basan en las compras locales de alimentos de la agricultura familiar.

El enorme problema de la obesidad

En su intervención, Graziano da Silva también expresó su preocupación por el aumento de la prevalencia de la obesidad y la deficiencia de micronutrientes. "Hoy en día, se avecina un problema de nutrición más complejo: más de 2 000 millones de personas tienen sobrepeso, de las cuales 670 millones son obesas", dijo.

También advirtió que el número de personas obesas en el mundo superará muy pronto la cantidad de personas que padecen hambre -821 millones en 2017-, algo que ya ocurre en América Latina y el Caribe desde 2015.

El jefe de la FAO señaló que, mientras que el hambre se circunscribe a áreas específicas, particularmente zonas de conflicto y áreas afectadas por el cambio climático, la obesidad está en todas partes: "Estamos presenciando la globalización de la obesidad: por ejemplo, ocho de los veinte países del mundo donde las tasas de obesidad en adultos crecen más rápidamente se encuentran en África”, afirmó.

Graziano da Silva destacó que la obesidad está asociada con muchas enfermedades crónicas, como la diabetes, las enfermedades cardíacas, la hipertensión y algunas formas de cáncer, y supone un coste de 200 000 millones de dólares EEUU al año en atención sanitaria y pérdidas de productividad.

"Actualmente, es equivalente al impacto de fumar o al impacto de los conflictos armados en la actualidad", afirmó.

Para poder mejorar las dietas de las personas, subrayó, se debe animar a los agricultores familiares a usar sus tierras para cultivar una variedad de cultivos ricos en nutrientes, incluyendo frutas y verduras. Esto se puede hacer, por ejemplo, introduciendo políticas y legislación para garantizar marcos institucionales que permitan la obtención de alimentos de agricultores familiares locales.

Entre los principales impulsores de la obesidad y la deficiencia de micronutrientes, Graziano da Silva mencionó el alto consumo de alimentos ultraprocesados. "Los alimentos ultraprocesados tienen poco o ningún valor nutricional, un alto contenido de grasas saturadas, azúcares refinados, sal y aditivos químicos", afirmó explicando ese tipo de productos suelen ser más baratos y de más fácil acceso que los alimentos frescos, especialmente para las personas pobres en zonas urbanas.


“No solo necesitamos producir alimentos, sino también alimentos saludables y nutritivos que preserven el medio ambiente. Alimentos saludables para todos, basados en el desarrollo agrícola sostenible: este es el objetivo de la FAO”, concluyó.

Los agricultores familiares son clave para el desarrollo sostenible
El Director General de la FAO recordó a la audiencia del evento que la mayoría de los alimentos que se consumen en el mundo provienen de agricultores familiares y que su contribución va mucho más allá de la simple producción de alimentos.

“Se trata de impulsar las economías locales. Se trata de transmitir conocimiento de generación en generación. Se trata de respetar y valorar las tradiciones, costumbres y cultura locales. Se trata de mejorar la nutrición y proporcionar dietas más saludables que estén basadas en alimentos frescos, especialmente frutas y verduras. Se trata del desarrollo territorial local y de lasostenibilidad. "Nada se acerca más al paradigma de desarrollo sostenible en los sistemas alimentarios que la agricultura familiar", afirmó.

En ese contexto, Graziano da Silva destacó la importancia del Decenio de la Agricultura Familiar de la ONU que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el año pasado, y que tiene como objetivo reforzar el apoyo a las comunidades rurales vulnerables en el mundo. “Los agricultores familiares necesitan nuestro apoyo, pero nosotros también necesitamos a los agricultores familiares para alcanzar el desarrollo sostenible que todos queremos”, afirmó.

FAO y Cáritas Internationalis, una confederación católica de Socorro, desarrollo y organizaciones de servicio social, tienen una larga historia de colaboración en temas de desarrollo mutuo relacionados con la lucha contra el hambre y la pobreza en todo el mundo.