Copa Alemana: Bayern Múnich tendrá que frenar el ataque del Leipzig

Por Klaus Bergmann y Frank Kastner (dpa)
Berlín, 24 may (dpa) – El final de temporada del fútbol alemán es un cóctel explosivo, en el que mañana se juega mucho más que una Copa en el Estadio Olímpico de Berlín: el campeón de Liga contra el tercer clasificado, un Leipzig que juega al ataque y querrá sorprender al Bayern Múnich, 18 veces campeón del título en juego.


En el trofeo caben ocho litros de champán, que servirán para homenajear a los hombres del cuestionado Niko Kovac o a los dirigidos por Ralf Rangnick.

En cualquier caso será el último homenaje del Bayern Múnich al francés Franck Ribéry y al holandés Arjen Robben, que dejan el club bávaro. Se trata de un duelo inédito entre un experto y un aspirante todavía sin títulos, que podría cambiar el paisaje del fútbol alemán. Comenzará a las ocho de la tarde (hora local).

"Va a ser un partido difícil", advirtió el director ejecutivo del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, a las estrellas de su equipo hace una semana en medio de las celebraciones por la consecución del título de Liga.

"Nos espera un equipo que ha demostrado esta temporada que es la tercera fuerza de la Bundesliga. Tendremos que tener un buen día". ¡Uno muy bueno!, se podría añadir.

Ralf Rangnick está feliz de aceptar el reto. El técnico de 60 años conoce el simbolismo y el efecto que tiene el acontecimiento que pone punto final a la temporada entre el intratable líder del fútbol alemán y un proyecto futbolístico establecido en el Este de Alemania gracias a los millones aportados por el consorcio austriaco Red Bull.

"Especialmente contra nosotros, los bávaros intentarán restablecer el equilibrio de poder", dijo Rangnick. En el último partido como entrenador del Leipzig sueña con la "coronación", para él y para el club, que hizo grande sobre todo como director deportivo. Diez años después de la fundación del "RasenBallsport", el primer trofeo llama a la puerta.

Experto en copas, Kovac, que está viviendo su tercera final consecutiva en su ciudad natal, quiere evitar la victoria del Leipzig. El año pasado, logró superar a los bávaros con el Eintracht Frankfurt, imponiéndose 3-1.

Incluso sin un reconocimiento público de sus jefes, el croata ya no se preocupará por su trabajo en su cuadragésimo noveno partido oficial como entrenador del Bayern Múnich. Si gana, con el doblete, despejaría las dudas sobre su futuro con el campeón alemán. Pero Kovac espera un trabajo duro en la final: "Este será un partido muy complicado".

Títulos no le faltan: 29 de Liga, 18 de Copa, siete Copas de Europa. El Bayern Múnich puede presumir más que el Leipzig, que todavía no se ha estrenado en ninguna de las tres competiciones. La experiencia en los grandes partidos y la dinámica especial de una final de Copa en Berlín la conocen muy bien los experimentados profesionales de Múnich.

Por su parte, los jugadores del Leipzig que se agrupan en torno a Timo Werner, el delantero que podría fichar por el Bayern Múnich, están abriendo nuevos caminos. "Tal vez por eso tenemos más hambre", asegura el guardameta Peter Gulacsi.

Rangnick también espera la emoción de una final. En su último enfrentamiento en Liga empataron sin goles contra el Bayern Múnich, hace solo dos semanas, y a sus jugadores "les faltó el último cinco por ciento de adrenalina", según comentó el técnico.

Tácticamente, no hay que esperar sorpresas. Los bávaros tendrán más posesión del balón y querrán aprovechar al máximo su clase individual. El equipo está aislado del ruido que rodea al entrenador. "Dijimos que teníamos que hacer nuestro trabajo y dar todo lo que nos quedaba en términos de fuerza", sentenció el goleador Robert Lewandowski.