Boateng afronta final de Copa Alemana sin un papel importante

Berlín, 24 may (dpa) – El futbolista alemán Jérôme Boateng voló a su ciudad natal, Berlín, para disputar con el Bayern Múnich la final de la Copa Alemana frente al Leipzig, pero mañana parece que su presencia en el banquillo del reciente campeón de la Bundesliga sea la opción más probable.


Boateng, de 30 años, viajó a la capital alemana sin conocer lo que le depara el futuro, pero al menos contará con el aliento de sus paisanos en una final que sabe a despedida y que probablemente será tranquila.

El ex internacional alemán, campeón del mundo con Alemania en 2014, esta temporada se vio progresivamente desplazado de los planes del técnico del Bayern Múnich, Niko Kovac, quien para la posición en el centro de la defensa contó con Niklas Süle (41 partidos de la temporada) y Mats Hummels (32). Boateng no puede estar más frustado si cuenta los partidos en que él fue elegido (28).

"Como futbolista, uno quiere jugar más en los partidos importantes", dijo el central. Tras las emotivas despedidas de Franck Ribéry y Arjen Robben del equipo bávaro, su papel sigue sin estar claro, pero su contrato tiene vigencia hasta 2021.

Todo apunta a su marcha de Múnich si un club extranjero importante ofrece suficiente dinero en este verano (boreal).

Un punto final a una serie de desencuentros, entre los que se cuentan la no celebración del título de Liga con sus compañeros para asistir a la boda de un buen amigo, la relegación al banquillo del Bayern Múnich y dejar de ser convocado por Joachim Löw a la selección nacional.

Y, ahora, Boateng se encuentra sin opciones aparentes de disputar una final que le aporte felicidad en lo personal en Berlín.