Alemania y Francia quieren reactivar el proceso de paz en Ucrania

Por Michael Fischer y Ulf Mauder (dpa)
Berlín/Kiev, 30 may (dpa) - Alemania y Francia lanzan un nuevo intento para encarrilar el proceso de paz en Ucrania oriental, a tenor del viaje de hoy del ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, para reunirse con su homólogo francés Jean-Yves Le Drian y con el nuevo presidente ucraniano Volodímir Zelenski.


El objetivo de la reunión es reanudar las conversaciones entre Ucrania y Rusia sobre la aplicación del acuerdo de paz de Minsk de 2015, ya que "el pueblo de Ucrania oriental necesita conseguir la paz", dijo Maas antes de su partida.

"El impulso generado por estas elecciones puede ofrecer una oportunidad para superar el estancamiento y aplicar finalmente el plan de paz de los acuerdos de Minsk", añadió Maas.

Desde 2014, Ucrania oriental es objeto de una feroz lucha entre los separatistas pro-rusos apoyados por Moscú y las tropas del Gobierno ucraniano.

El acuerdo de paz negociado en la capital bielorrusa, Minsk, no cambió nada. Alemania y Francia intentaron mediar desde el comienzo del conflicto entre Ucrania y Rusia. Pero la última reunión de ministros de Relaciones Exteriores en este formato a cuatro -también llamado formato de Normandía- tuvo lugar hace casi un año.

No obstante, Maas subrayó que Alemania y Francia siguen estando dispuestas a apoyar el proceso de paz. "También exigiremos contribuciones constructivas de Rusia en este sentido", dijo sobre el único conflicto en el que Alemania está desempeñando un papel mediador destacado.

El nuevo presidente ucraniano se estrenó en el cargo la semana pasada. Durante la campaña electoral, Zelenski se mostró pro-occidental y prometió unirse a su predecesor Petro Poroshenko en la búsqueda de la adhesión de la antigua república soviética a la Unión Europea (UE) y a la Organización del Atlántico Norte (OTAN).

En su primer viaje al extranjero, Zelenski volará la próxima semana a Bruselas, donde se reunirá con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.