Mujer sudanesa en imágenes de protesta icónica informa sobre amenazas de muerte

VOA INGLES

Una mujer que vino a simbolizar las protestas en Sudán después de ser fotografiada mientras cantaba encima de un automóvil durante las manifestaciones contra el presidente Omar al-Bashir, dijo el jueves que había recibido amenazas de muerte desde que su imagen se había vuelto viral.


Vestido de blanco, se puede ver a Alaa Salah sobre la multitud en Jartum, donde los manifestantes se reunieron para exigir que los militares entregaran el poder a los civiles.

La expulsión del jueves de Bashir, de 75 años, siguió a meses de protestas contra su gobierno.

"Quería subirme al auto y hablar con la gente", según un post en una cuenta de Twitter de Salah, de 22 años, estudiante de ingeniería y arquitectura en la Universidad Internacional de Sudán.

"Necesitamos apoyo internacional, para que las personas estén conscientes de lo que está sucediendo y para que entiendan nuestras demandas".

El post elogió el papel de las mujeres sudanesas, muchas de las cuales han salido a las calles en protesta.

Las cifras del Banco Mundial muestran que menos de la mitad de las mujeres terminan la escuela secundaria en Sudán, donde la esperanza de vida de las mujeres es de aproximadamente 66 años.

"No puedes tener una revolución sin mujeres. No puedes tener democracia sin mujeres", lee el tweet. "Creíamos que podíamos, así lo hicimos".

Llamándose a sí misma "muy orgullosa de participar en esta revolución", Salah dijo que su vida ha sido amenazada desde que su imagen y video se volvieron virales en las redes sociales.

"No me inclinaré. Mi voz no puede ser suprimida", según un tweet en su cuenta, agregando que ella haría responsable a Bashir "si algo me pasara".

Reuters no pudo comunicarse con Salah para comentar o verificar que ella misma escribió los tweets en su cuenta en lugar de representantes.

Bashir fue acusado por la Corte Penal Internacional en La Haya y se enfrenta a una orden de arresto por acusaciones de genocidio en la región de Darfur en Sudán durante una insurgencia que comenzó en 2003 y causó la muerte de aproximadamente 300.000 personas. Él niega las acusaciones.