Ministra alemana apoya impuesto para dañinos gases efecto invernadero

Berlín, 19 abr (dpa) - La ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze, apoyó la idea de aplicar un impuesto al dañino dióxido de carbono.


"La idea es que el CO2 reciba un precio, o sea que se imponga un impuesto a los gases de efecto invernadero", manifestó la política del Partido Socialdemócrata (SPD) en declaraciones al semanario germano "Der Spiegel".

Aunque la ministra todavía no quiso precisar un monto, citó al jefe de los expertos económicos alemanes, quien propuso un importe de 20 euros (22 dólares) por tonelada como punto de partida. "Esto significaría que el combustible estaría en el rango de fluctuaciones normales en el surtidor de gasolina", explicó a la publicación.

Un precio por el dióxido de carbono, ya sea como impuesto, gravamen o comercio de derecho de emisión, tiene como objetivo encarecer las emisiones de gases de efecto invernadero y promover así tecnologías respetuosas con el clima.

El Gobierno alemán está haciendo revisar por expertos diversos conceptos desde el punto de vista jurídico, así como también considerando sus efectos. En la Unión Europea (UE) existe un comercio de certificados de emisión para el sector energético y algunas ramas de la industria.

Además, Schulze se manifestó por una compensación social en la aplicación del impuesto. "Queremos devolverles nuevamente a las personas el dinero procedente de los ingresos por CO2. De esta manera, los ingresos bajos y medios serán exonerados. Los que posean ingresos más elevados, grandes autos o viviendas, tendrán que soportar una carga mayor, porque pueden afrontarla", puntualizó.

De acuerdo con las indicaciones de la ministra de Medio Ambiente, el plan para esta tributación será discutido en el gabinete del clima del Gobierno federal en julio.

Según el reporte, Schulze se propone lograr que los ciudadanos a mediano plazo se pasen a autos eléctricos, que no son nocivos para el clima, o hagan un saneamiento de la energía utilizada en sus viviendas. "Los ciudadanos no tienen que tener miedo del impuesto", señaló.

Sin embargo, un gravamen por el CO2 no es el único "remedio", admitió Schulze. "En ningún caso puede reemplazar una ley de protección del clima con objetivos vinculantes", aseveró la ministra.