La falta de agua potable en Angola lleva a la oportunidad en los servicios de entrega

VOA - INGLÉS

La provincia de Luanda de Angola, hogar de la capital de la nación, está rodeada de agua. Pero el agua limpia no está disponible para muchos de sus residentes. Mientras que las autoridades angoleñas trabajan para mejorar el acceso al agua portátil, los servicios de entrega están cambiando.


La provincia de Luanda está rodeada por tres lados por el agua: los ríos Bengo y Cuanza y el océano Atlántico.

Pero solo la mitad de sus 8 millones de habitantes tienen acceso a agua limpia y corriente.

Las lavadoras de autos informales como Herminio Chitembo no tienen más remedio que usar aguas residuales sin tratar para ganarse la vida. Él dice que hacen este negocio debido al hambre.

"Necesitan llegar a fin de mes", dijo Chitembo. "Están desempleados, por eso están aquí".

La Agencia de las Naciones Unidas para la Infancia dice que a nivel nacional, el 44% de los angoleños todavía no tienen acceso a agua potable. La representante adjunta de UNICEF, Patricia Portela De Sousa, dice que la falta de acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene son las principales causas de las enfermedades infecciosas.

"Significa que muchas personas están en peligro", dijo De Sousa. "No tener acceso a agua segura equivale a la probabilidad de que las personas contraigan enfermedades, aumenta la morbilidad y muchas veces la mortalidad".

Pero la falta de agua limpia también es una oportunidad para cientos de niños que reparten agua potable. Dicen que la gente necesita esta agua porque en el vecindario donde la venden, no hay agua en absoluto. Hay grifos, pero nunca han tenido agua corriente.

La Empresa Pública de Agua de Luanda, EPAL, admite que existe una grave escasez de agua.

El portavoz de EPAL, Vladimir Bernardo, dice que la compañía de agua de Luanda tiene un nivel de producción promedio de 540,000 metros cúbicos de agua por día, mientras que la necesidad diaria es de más de un millón de metros cúbicos.

La compañía de agua de Luanda dice que los problemas financieros han retrasado el progreso, pero los proyectos de producción en las obras eventualmente mejorarán el acceso al agua potable.

Mientras tanto, los angoleños hacen todo lo posible para sobrevivir, utilizando el agua sucia que tienen o el agua limpia que pueden vender.