La Casa Blanca alerta sobre crisis migratoria en la frontera con México
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La Casa Blanca advirtió que la Administración Trump está tratando la crisis en la frontera sur como una verdadera emergencia nacional.
“Los demócratas en el Congreso afirman que no es necesario reemplazar las barreras existentes en nuestra frontera sur. Tal vez no hayan visto cómo funcionan estas viejas secciones de cerca”, afirma una nota de prensa difundida el miércoles.
La información cita el caso de unos contrabandistas que empujaron el pasado 22 de diciembre de 2018 a un grupo de niños y adultos por el Canal Sánchez –una parte del muro fronterizo bajo el agua. “Estos contrabandistas se benefician de miles de niños traídos por adultos en este aterrador viaje”.
La Administración Trump está tratando la crisis en nuestra frontera sur como la verdadera emergencia nacional que es. Anoche (2 de abril) el Secretario de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, explicó cómo las fuerzas de seguridad de EE. UU. rompieron las llamadas "redes de reciclaje de niños", una práctica horrible en la que los contrabandistas secuestran a menores, los entregan a los adultos para que crucen la frontera haciéndose pasar por una familia y los devuelvan a otros inmigrantes ilegales, repitiendo el proceso.
“Los contrabandistas. . . están más enfermos de lo que hemos visto antes”, dijo el Secretario Nielsen.
Mientras tanto, las detenciones en la frontera se están disparando, y las instalaciones de los Estados Unidos están abrumadas. En febrero, más de 76. 000 personas cruzaron la frontera sin autorización, el número más alto en más de una década. Hoy nos acercamos rápidamente a una nueva era de 100.000 o más inmigrantes ilegales detenidos por mes.
Una solución a largo plazo solo puede venir del Congreso, pero la Administración de Trump está utilizando todo el alcance de su autoridad ejecutiva para enfrentar la crisis. Esta semana el Departamento de Seguridad Nacional anunció que 750 personas serían reasignadas temporalmente a la frontera suroeste. "Estamos haciendo todo lo posible para simplemente evitar una tragedia en una instalación de Protección de Fronteras y Aduanas y (CBP, por sus siglas en Inglés)", dice el Comisionado de Protección de Fronteras y Aduanas de Estados Unidos, Kevin McAleenan.
El presidente Trump también está utilizando su autoridad presidencial para hacer cumplir adecuadamente las leyes de inmigración aprobadas, y luego ignoradas por el Congreso. Su declaración de emergencia nacional asigna hasta $3.6 mil millones para la construcción de barreras a lo largo de nuestra frontera suroeste.
La Casa Blanca dijo que todas estas acciones son buenas, “porque el actual estado de la frontera en Estados Unidos es una desgracia para una república moderna”.
[Redactado por Luis Felipe Rojas, a partir de una información de Thewhitehouse.gov]
La Casa Blanca advirtió que la Administración Trump está tratando la crisis en la frontera sur como una verdadera emergencia nacional.
“Los demócratas en el Congreso afirman que no es necesario reemplazar las barreras existentes en nuestra frontera sur. Tal vez no hayan visto cómo funcionan estas viejas secciones de cerca”, afirma una nota de prensa difundida el miércoles.
La información cita el caso de unos contrabandistas que empujaron el pasado 22 de diciembre de 2018 a un grupo de niños y adultos por el Canal Sánchez –una parte del muro fronterizo bajo el agua. “Estos contrabandistas se benefician de miles de niños traídos por adultos en este aterrador viaje”.
La Administración Trump está tratando la crisis en nuestra frontera sur como la verdadera emergencia nacional que es. Anoche (2 de abril) el Secretario de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, explicó cómo las fuerzas de seguridad de EE. UU. rompieron las llamadas "redes de reciclaje de niños", una práctica horrible en la que los contrabandistas secuestran a menores, los entregan a los adultos para que crucen la frontera haciéndose pasar por una familia y los devuelvan a otros inmigrantes ilegales, repitiendo el proceso.
“Los contrabandistas. . . están más enfermos de lo que hemos visto antes”, dijo el Secretario Nielsen.
Mientras tanto, las detenciones en la frontera se están disparando, y las instalaciones de los Estados Unidos están abrumadas. En febrero, más de 76. 000 personas cruzaron la frontera sin autorización, el número más alto en más de una década. Hoy nos acercamos rápidamente a una nueva era de 100.000 o más inmigrantes ilegales detenidos por mes.
Una solución a largo plazo solo puede venir del Congreso, pero la Administración de Trump está utilizando todo el alcance de su autoridad ejecutiva para enfrentar la crisis. Esta semana el Departamento de Seguridad Nacional anunció que 750 personas serían reasignadas temporalmente a la frontera suroeste. "Estamos haciendo todo lo posible para simplemente evitar una tragedia en una instalación de Protección de Fronteras y Aduanas y (CBP, por sus siglas en Inglés)", dice el Comisionado de Protección de Fronteras y Aduanas de Estados Unidos, Kevin McAleenan.
El presidente Trump también está utilizando su autoridad presidencial para hacer cumplir adecuadamente las leyes de inmigración aprobadas, y luego ignoradas por el Congreso. Su declaración de emergencia nacional asigna hasta $3.6 mil millones para la construcción de barreras a lo largo de nuestra frontera suroeste.
La Casa Blanca dijo que todas estas acciones son buenas, “porque el actual estado de la frontera en Estados Unidos es una desgracia para una república moderna”.
[Redactado por Luis Felipe Rojas, a partir de una información de Thewhitehouse.gov]
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