Empresas alemanas, contra planes del Gobierno en materia de ddhh
Berlín, 8 abr (dpa) - Las empresas alemanas protestaron hoy contra los planes del Gobierno de obligarlas legalmente a respetar los derechos humanos en sus actividades en el extranjero.
"Aquí se exige a los empresarios algo que connleva ya una imposibilidad de facto, o sea, que se hagan responsables sobre algo que, en nuestro mundo globalizado, no pueden influir personalmente", dijo el presidente de la patronal alemana, Ingo Kramer, al "Rheinische Post".
El titular de la Federación de Empleadores Alemanes (BDA, por sus siglas en alemán), resaltó que espera que el Gobierno "se abstenga de cometer este disparate".
"Cuando, como empresario, tengo influencia personal, por ejemplo en la producción de mi fábrica en el extranjero, me siento obligado a trabajar de acuerdo con nuestras normas sociales y ecológicas", dijo Kramer.
"Pero no donde no pueda ejercer influencia en absoluto o, como empresa mediana, ni siquiera pueda tener un panorama sobre lo que ocurre. Eso es absurdo", se quejó.
Actualmente se está debatiendo el llamado Plan de Acción Nacional para las Empresas y los Derechos Humanos. El plan acordado por el Gobierno alemán en 2016 insta a las empresas a velar de forma voluntaria por el cumplimiento de los derechos humanos en sus cadenas de suministro.
En el acuerdo de coalición, los conservadores de la canciller Angela Merkel y su socio menor, el Partido Socialdemócrata, acordaron tomar medidas vinculantes en el caso de que se constate hasta 2020 que ni siquiera la mitad de las grandes empresas velan por el respeto de los derechos humanos en sus negocios en el extranjero.
El ministro alemán de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, por su parte, apoyó los planes oficiales.
"Nuestras empresas deben asegurarse de que los productos que venden se fabrican en condiciones de trabajo que respeten los derechos humanos. Se trata, por ejemplo, del trabajo infantil y del trabajo forzoso, que queremos eliminar", dijo Heil al periódico "Rheinische Post".
"Si el próximo año, luego del sondeo, llegamos a la conclusión de que menos del 50 por ciento de las grandes empresas alemanas se adhieren a los estándares sociales de las cadenas de suministro sostenibles, lo ordenameros por ley", advirtió.
"Aquí se exige a los empresarios algo que connleva ya una imposibilidad de facto, o sea, que se hagan responsables sobre algo que, en nuestro mundo globalizado, no pueden influir personalmente", dijo el presidente de la patronal alemana, Ingo Kramer, al "Rheinische Post".
El titular de la Federación de Empleadores Alemanes (BDA, por sus siglas en alemán), resaltó que espera que el Gobierno "se abstenga de cometer este disparate".
"Cuando, como empresario, tengo influencia personal, por ejemplo en la producción de mi fábrica en el extranjero, me siento obligado a trabajar de acuerdo con nuestras normas sociales y ecológicas", dijo Kramer.
"Pero no donde no pueda ejercer influencia en absoluto o, como empresa mediana, ni siquiera pueda tener un panorama sobre lo que ocurre. Eso es absurdo", se quejó.
Actualmente se está debatiendo el llamado Plan de Acción Nacional para las Empresas y los Derechos Humanos. El plan acordado por el Gobierno alemán en 2016 insta a las empresas a velar de forma voluntaria por el cumplimiento de los derechos humanos en sus cadenas de suministro.
En el acuerdo de coalición, los conservadores de la canciller Angela Merkel y su socio menor, el Partido Socialdemócrata, acordaron tomar medidas vinculantes en el caso de que se constate hasta 2020 que ni siquiera la mitad de las grandes empresas velan por el respeto de los derechos humanos en sus negocios en el extranjero.
El ministro alemán de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, por su parte, apoyó los planes oficiales.
"Nuestras empresas deben asegurarse de que los productos que venden se fabrican en condiciones de trabajo que respeten los derechos humanos. Se trata, por ejemplo, del trabajo infantil y del trabajo forzoso, que queremos eliminar", dijo Heil al periódico "Rheinische Post".
"Si el próximo año, luego del sondeo, llegamos a la conclusión de que menos del 50 por ciento de las grandes empresas alemanas se adhieren a los estándares sociales de las cadenas de suministro sostenibles, lo ordenameros por ley", advirtió.
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