Automotores alemanes confían en una rápida recuperación en China
Shanghai, 16 abr (dpa) - Tras un período de estancamiento en China, los fabricantes de coches alemanes confían en la recuperación del mercado de ventas más importante, señalaron hoy en vísperas de la apertura de la Feria "Auto China" de Shanghai.
El futuro director del grupo automotriz Daimler, Ola Källeniusen, se mostró "moderadamente optimista". Tras los esperanzadores datos del primer trimestre, la empresa alemana espera que este crecimiento se refleje también en su actividad anual.
Por su parte, el director financiero de BMW, Nicolas Peter, se mostró también optimista. A pesar de la actual debilidad del mercado chino, la empresa alemana espera este año vender más coches en China, su mercado más importante. "Creceremos entre un cinco y un diez por ciento en un mercado actualmente estancado y así ganaremos cuota de ventas", indicó Peter.
"Vemos algunas señales de que las condiciones del mercado chino podrían recuperarse en las próximas semanas, quizás ya en mayo", recalcó Stephan Wöllenstein, director ejecutivo de Volkswagen-China. Como fabricante de vehículos pequeños y medianos, Volkswagen se convirtió en la marca más afectada por el actual estancamiento de ventas en China.
El año pasado, el mercado automovilístico chino registró un descenso por primera vez en más de veinte años. La disputa comercial entre Estados Unidos y China desestabilizó a los consumidores y les hizo dudar a la hora de comprar.
Los compradores esperaban una reducción del IVA anunciada para el 1 de abril y la economía china, que ya no estaba creciendo tan rápidamente, redujo su nivel de compras. En marzo, las ventas a particulares en el país cayeron un doce por ciento interanual hasta 1,78 millones de coches, la décima caída consecutiva.
Según Peter, también hay indicios de una relajación en la disputa entre Estados Unidos y China. "Nuestra impresión es que se podría encontrar una solución en las próximas semanas o meses", dijo.
El año pasado, BMW tuvo que soportar una carga de 270 millones de euros por los impuestos especiales que gravan los automóviles producidos en Estados Unidos. BMW exporta a China desde Estados Unidos principalmente vehículos SUV de la serie X.
"Siempre es una señal positiva cada vez que bajan los impuestos al consumo", señaló Källenius sobre las nuevas medidas chinas para estimular la economía. Sin embargo, los efectos exactos son difíciles de predecir. A largo plazo, el crecimiento se recuperará en China con seguridad. Un aumento del bienestar económico hará que cada vez más chinos puedan permitirse comprar coches en el segmento de lujo y alta gama.
"Auto China", la feria anual que se celebra todos los años alternativamente en Shanghai y Pekín, es una de las ferias más importantes del sector automovilístico a nivel mundial.
Este año, la atención se vuelve a centrar en la movilidad eléctrica y estará abierta al público entre el 18 y 25 de abril.
China es considerado un país pionero en la fabricación de coches eléctricos, por lo que los fabricantes automotores alemanes tendrán que invertir mucho dinero durante los próximos años para ponerse al día.
El futuro director del grupo automotriz Daimler, Ola Källeniusen, se mostró "moderadamente optimista". Tras los esperanzadores datos del primer trimestre, la empresa alemana espera que este crecimiento se refleje también en su actividad anual.
Por su parte, el director financiero de BMW, Nicolas Peter, se mostró también optimista. A pesar de la actual debilidad del mercado chino, la empresa alemana espera este año vender más coches en China, su mercado más importante. "Creceremos entre un cinco y un diez por ciento en un mercado actualmente estancado y así ganaremos cuota de ventas", indicó Peter.
"Vemos algunas señales de que las condiciones del mercado chino podrían recuperarse en las próximas semanas, quizás ya en mayo", recalcó Stephan Wöllenstein, director ejecutivo de Volkswagen-China. Como fabricante de vehículos pequeños y medianos, Volkswagen se convirtió en la marca más afectada por el actual estancamiento de ventas en China.
El año pasado, el mercado automovilístico chino registró un descenso por primera vez en más de veinte años. La disputa comercial entre Estados Unidos y China desestabilizó a los consumidores y les hizo dudar a la hora de comprar.
Los compradores esperaban una reducción del IVA anunciada para el 1 de abril y la economía china, que ya no estaba creciendo tan rápidamente, redujo su nivel de compras. En marzo, las ventas a particulares en el país cayeron un doce por ciento interanual hasta 1,78 millones de coches, la décima caída consecutiva.
Según Peter, también hay indicios de una relajación en la disputa entre Estados Unidos y China. "Nuestra impresión es que se podría encontrar una solución en las próximas semanas o meses", dijo.
El año pasado, BMW tuvo que soportar una carga de 270 millones de euros por los impuestos especiales que gravan los automóviles producidos en Estados Unidos. BMW exporta a China desde Estados Unidos principalmente vehículos SUV de la serie X.
"Siempre es una señal positiva cada vez que bajan los impuestos al consumo", señaló Källenius sobre las nuevas medidas chinas para estimular la economía. Sin embargo, los efectos exactos son difíciles de predecir. A largo plazo, el crecimiento se recuperará en China con seguridad. Un aumento del bienestar económico hará que cada vez más chinos puedan permitirse comprar coches en el segmento de lujo y alta gama.
"Auto China", la feria anual que se celebra todos los años alternativamente en Shanghai y Pekín, es una de las ferias más importantes del sector automovilístico a nivel mundial.
Este año, la atención se vuelve a centrar en la movilidad eléctrica y estará abierta al público entre el 18 y 25 de abril.
China es considerado un país pionero en la fabricación de coches eléctricos, por lo que los fabricantes automotores alemanes tendrán que invertir mucho dinero durante los próximos años para ponerse al día.
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