Se jubila director de Coro de Gorriones de Catedral de Ratisbona
Ratisbona (Alemania), 23 mar (dpa) - Roland Büchner, quien dirigió durante 25 años el Coro de los Gorriones de la Catedral de Ratisbona, se jubila a fin de año, dio a conocer hoy él mismo.
Aún se desconoce quién lo sucederá en el cargo. En febrero, ocho de un total de 40 postulantes fueron evaluados por un jurado. También los integrantes del coro pudieron dar su opinión sobre los candidatos, aseguró Büchner, de 65 años.
Entre los postulantes también había mujeres, por lo que puede ser que por primera vez en los más de mil años de historia de este coro una mujer asuma su dirección.
Büchner llegó al puesto en 1994 como sucesor de Georg Ratzinger, hermano del papa emérito Benedicto XVI.
Una de sus metas fue adaptar la tradicional institución a los nuevos tiempos. "Creo que puedo decir que abrí las puertas de esta casa", opinó Büchner.
Eso vale, por ejemplo, para los niños de los alrededores de Ratisbona, explicó. Antes, todos los niños que vivían a más de diez kilómetros debían asistir al internado de la institución. Eso afectaba a alrededor del 90 por ciento de los "gorriones".
Hoy en día la mayoría de los niños son de los alrededores pero siguen viviendo con sus familias, afirmó. Ciento quince de los 300 menores acuden en la actualidad al internado. Büchner considera que esa es una tendencia que no es nueva. Familias con uno o dos hijos ya no los envían a un internado, sostuvo.
También con otras medidas intentó Büchner conseguir más alumnos. Las pruebas nocturnas para el coro fueron cambiadas a la tarde. Las clases semanales los sábados comenzaron a realizarse cada 14 días. De esa manera, las actividades del coro son más compatibles con la vida cotidiana de las familias.
El escándalo en torno a los abusos y malos tratos de los que fueron víctimas miembros del coro entre 1945 y principios de los 90 no es, según Büchner, una razón para el descenso del número de alumnos. La escuela hace todo lo que está en sus manos para evitar que se repita este tipo de casos, aseveró.
Así, por ejemplo, se creó hace algunos años un grupo que trabaja en la prevención y que sensibiliza a alumnos, padres y maestros sobre el tema, detalló Büchner. El informe final sobre el escándalo presentado en 2017 estima que al menos 547 miembros del coro fueron víctimas de abusos o malos tratos.
Según el director, entusiasmar a los niños por el canto no es más difícil que antes, sólo que tienen menos experiencia en cantar. Para él, cantar no es un trabajo. Su lema es: "Cantar es el hobby más sensato que se pueda tener".
Aún se desconoce quién lo sucederá en el cargo. En febrero, ocho de un total de 40 postulantes fueron evaluados por un jurado. También los integrantes del coro pudieron dar su opinión sobre los candidatos, aseguró Büchner, de 65 años.
Entre los postulantes también había mujeres, por lo que puede ser que por primera vez en los más de mil años de historia de este coro una mujer asuma su dirección.
Büchner llegó al puesto en 1994 como sucesor de Georg Ratzinger, hermano del papa emérito Benedicto XVI.
Una de sus metas fue adaptar la tradicional institución a los nuevos tiempos. "Creo que puedo decir que abrí las puertas de esta casa", opinó Büchner.
Eso vale, por ejemplo, para los niños de los alrededores de Ratisbona, explicó. Antes, todos los niños que vivían a más de diez kilómetros debían asistir al internado de la institución. Eso afectaba a alrededor del 90 por ciento de los "gorriones".
Hoy en día la mayoría de los niños son de los alrededores pero siguen viviendo con sus familias, afirmó. Ciento quince de los 300 menores acuden en la actualidad al internado. Büchner considera que esa es una tendencia que no es nueva. Familias con uno o dos hijos ya no los envían a un internado, sostuvo.
También con otras medidas intentó Büchner conseguir más alumnos. Las pruebas nocturnas para el coro fueron cambiadas a la tarde. Las clases semanales los sábados comenzaron a realizarse cada 14 días. De esa manera, las actividades del coro son más compatibles con la vida cotidiana de las familias.
El escándalo en torno a los abusos y malos tratos de los que fueron víctimas miembros del coro entre 1945 y principios de los 90 no es, según Büchner, una razón para el descenso del número de alumnos. La escuela hace todo lo que está en sus manos para evitar que se repita este tipo de casos, aseveró.
Así, por ejemplo, se creó hace algunos años un grupo que trabaja en la prevención y que sensibiliza a alumnos, padres y maestros sobre el tema, detalló Büchner. El informe final sobre el escándalo presentado en 2017 estima que al menos 547 miembros del coro fueron víctimas de abusos o malos tratos.
Según el director, entusiasmar a los niños por el canto no es más difícil que antes, sólo que tienen menos experiencia en cantar. Para él, cantar no es un trabajo. Su lema es: "Cantar es el hobby más sensato que se pueda tener".
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