Proyecto de arte hace revivir el Palacio de la República en Berlín

Berlín, 5 mar (dpa) - A diez años de la demolición del Palacio de la República, un grupo de artistas quiere hacer resurgir el controvertido edificio de la extinta República Democrática Alemana (RDA), al menos de manera simbólica.


El teatro "Haus der Berliner Festspiele", en el oeste de la capital alemana, se transformará el próximo fin de semana para asemejarse al edificio derribado. En las ventanas ya están pegando láminas de bronce.

"Nuestro proyecto no está marcado por la nostalgia, sino que lo vemos como motivo para hablar sobre la historia, sobre el este y el oeste y sobre el programa de reformas de hoy", explicó Thomas Oberender, director artístico del museo.

Como parte de la iniciativa están previstas charlas con el escritor alemán Bernhard Schlink ("El lector") y con la historiadora del arte francesa Bénédicte Savoy, así como una "audiencia parlamentaria" con el ex ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis.

El Palacio de la República, edificación emblemática de la Alemania Oriental, se encontraba en la llamada Isla de los Museos. El Gobierno de la RDA hizo derribar en 1950 el Palacio Real, que había sido dañado durante la Segunda Guerra Mundial.

En ese lugar fue construido en la década de los 1970 el Palacio de la República. En él también había restaurantes, pistas de bolos y una gran sala para eventos.

Tras la caída del muro en 1989, el Palacio fue cerrado porque la construcción contenía amianto y fue finalmente derribado, lo que algunos calificaron como decisión política.

Hoy se está reconstruyendo en ese lugar el antiguo Palacio Real, hecho que desató también un debate acerca del trato que se le da a la arquitectura y la historia.

"Me parece equivocado que se haya derribado el Palacio prusiano. Y también me parece equivocado que se haya demolido más tarde el Palacio de la República", afirmó Oberender. "Este sería hoy un edificio en el centro de Berlín que mantendría presente una historia difícil", añadió.

"El Palacio de la República era un sitio en el que se reunía un parlamento falso, pero también un lugar en el que la sociedad de la RDA podía ser menos burgués y cerrada", explicó.

Con el proyecto, el museo quiere combinar la música, las lecturas y el arte con los debates políticos. Los organizadores quieren presentar un polo opuesto al modo de escribir la historia hasta ahora conocido.

"Tenemos que empezar a tomar en serio el punto de vista de los alemanes orientales", opinó Oberender. "No se busca romantizar la RDA o a Helmut Kohl, sino de mostrar una visión más realista de la revolución y de las consecuencias a largo plazo que el acuerdo de reunificación trajo a los alemanes orientales", agregó.

No se trata de sentimentalismo, sino más bien "de un empoderamiento del este", definió Oberender. A 30 años de la caída del muro y de la apertura de la frontera pareciera "como que en la sociedad crecen las divergencias en lugar de las cosas en común", señaló.