La Alemania de Löw parece en el buen camino tras vencer a Holanda
Por John Bagratuni (dpa)
Berlín, 25 mar (dpa) - La nueva imagen de Alemania combinó algo de su tradicional clase y un poco de su proverbial suerte para vencer en su debut en la fase de clasificación para la Eurocopa 2020.
La selección de Joachim Löw se impuso este domingo por 3-2, en el último minuto, a Países Bajos en Ámsterdam.
Un ataque bien trabajado, que comenzó en la banda izquierda de su propio campo llegó al área holandesa rápidamente con unos pocos pases de un solo toque antes de que todo culminara en un soberbio pase de Ilkay Gündogan a Marco Reus. Éste retrasó el balón a Nico Schulz para marcar en el minuto 90.
La jugada hizo recordar la clase que el equipo de Löw mostró durante la mayor parte de esta década, que tuvo su cénit en la victoria del Mundial de 2014, antes de que todo cambiara el año pasado con el descenso en la Liga de las Naciones de la UEFA.
Todo sucedió en el Amsterdam Arena, donde una derrota por 3-0 en octubre hizo ver a Löw que debía hacer cambios urgentes en la selección.
El centrocampista Toni Kroos y el portero Manuel Neuer fueron los únicos titulares que disputaron la final de 2014, y aunque no todo salió bien, porque los holandeses igualaron un 2-0, la victoria ante un gran rival demostró que Löw va por buen camino.
"El gol de la victoria estuvo realmente bien trabajado. La suerte que quizás nos había dado la espalda últimamente, hoy estuvo de nuestro lado", dijo Löw al final del partido.
"Obtener tres puntos aquí para iniciar la fase de clasificación es fantástico y realmente ayudará en nuestro camino. Pero vimos que todavía tenemos mucho trabajo por hacer", añadió el técnico alemán.
El diario de Múnich "Süddeutsche Zeitung" estimó hoy que el gol de Schulz "no solo rescató el partido, sino también un proyecto que se probó en serio por primera vez en Ámsterdam".
La revista deportiva "Kicker" habló de "un primer paso hacia un futuro más prometedor" y el periódico "Bild" dijo que "los sorprendentes cambios de Löw mostraron el camino del futuro".
Después de un empate 1-1 en el partido amistoso contra Serbia, Löw eligió una defensa de tres hombres y encomendé el ataque a Serge Gnabry y Leroy Sané y dejó a Timo Werner en el banquillo.
Sané abrió el marcador y Gnabry anotó un magnífico segundo gol. Sané y Thilo Kehrer pudieron marcar un tercero, pero Neuer también tuvo que hacer dos grandes paradas ante Memphis Depay, silenciando a los que quieren ya a Marc-André ter Stegen bajo los palos.
Gnabry dijo que la primera mitad fue "sensacional" y Löw dijo que el equipo jugó "muy bien", pero la fragilidad del proyecto apareció tras la media parte. Los holandeses intensificaron su juego, y empataron gracias a Matthijs de Ligt y Depay.
Hasta los últimos 10 minutos estuvieron cerca de ganar el partido. Alemania quedó encerrada atrás y su primer disparo de la segunda parte llegó en el minuto 82, un libre directo de Kroos, desviado.
"Empezamos a sentirnos nerviosos y a regalar el balón con demasiada facilidad. Es un proceso para un equipo joven", dijo Löw.
Sin embargo, también vio aspectos positivos. "Lo que me complace es que el equipo nunca dejó de creer que podrían ganar el partido, y al final obtuvimos nuestra recompensa", añadió. "El equipo luchó brillantemente y solo puedo quitarme el sombrero", sentenció.
Esta victoria eleva la moral y alivia la presión sobre Löw antes de los próximos partidos clasificatorios ante Bielorrusia y Estonia.
Berlín, 25 mar (dpa) - La nueva imagen de Alemania combinó algo de su tradicional clase y un poco de su proverbial suerte para vencer en su debut en la fase de clasificación para la Eurocopa 2020.
La selección de Joachim Löw se impuso este domingo por 3-2, en el último minuto, a Países Bajos en Ámsterdam.
Un ataque bien trabajado, que comenzó en la banda izquierda de su propio campo llegó al área holandesa rápidamente con unos pocos pases de un solo toque antes de que todo culminara en un soberbio pase de Ilkay Gündogan a Marco Reus. Éste retrasó el balón a Nico Schulz para marcar en el minuto 90.
La jugada hizo recordar la clase que el equipo de Löw mostró durante la mayor parte de esta década, que tuvo su cénit en la victoria del Mundial de 2014, antes de que todo cambiara el año pasado con el descenso en la Liga de las Naciones de la UEFA.
Todo sucedió en el Amsterdam Arena, donde una derrota por 3-0 en octubre hizo ver a Löw que debía hacer cambios urgentes en la selección.
El centrocampista Toni Kroos y el portero Manuel Neuer fueron los únicos titulares que disputaron la final de 2014, y aunque no todo salió bien, porque los holandeses igualaron un 2-0, la victoria ante un gran rival demostró que Löw va por buen camino.
"El gol de la victoria estuvo realmente bien trabajado. La suerte que quizás nos había dado la espalda últimamente, hoy estuvo de nuestro lado", dijo Löw al final del partido.
"Obtener tres puntos aquí para iniciar la fase de clasificación es fantástico y realmente ayudará en nuestro camino. Pero vimos que todavía tenemos mucho trabajo por hacer", añadió el técnico alemán.
El diario de Múnich "Süddeutsche Zeitung" estimó hoy que el gol de Schulz "no solo rescató el partido, sino también un proyecto que se probó en serio por primera vez en Ámsterdam".
La revista deportiva "Kicker" habló de "un primer paso hacia un futuro más prometedor" y el periódico "Bild" dijo que "los sorprendentes cambios de Löw mostraron el camino del futuro".
Después de un empate 1-1 en el partido amistoso contra Serbia, Löw eligió una defensa de tres hombres y encomendé el ataque a Serge Gnabry y Leroy Sané y dejó a Timo Werner en el banquillo.
Sané abrió el marcador y Gnabry anotó un magnífico segundo gol. Sané y Thilo Kehrer pudieron marcar un tercero, pero Neuer también tuvo que hacer dos grandes paradas ante Memphis Depay, silenciando a los que quieren ya a Marc-André ter Stegen bajo los palos.
Gnabry dijo que la primera mitad fue "sensacional" y Löw dijo que el equipo jugó "muy bien", pero la fragilidad del proyecto apareció tras la media parte. Los holandeses intensificaron su juego, y empataron gracias a Matthijs de Ligt y Depay.
Hasta los últimos 10 minutos estuvieron cerca de ganar el partido. Alemania quedó encerrada atrás y su primer disparo de la segunda parte llegó en el minuto 82, un libre directo de Kroos, desviado.
"Empezamos a sentirnos nerviosos y a regalar el balón con demasiada facilidad. Es un proceso para un equipo joven", dijo Löw.
Sin embargo, también vio aspectos positivos. "Lo que me complace es que el equipo nunca dejó de creer que podrían ganar el partido, y al final obtuvimos nuestra recompensa", añadió. "El equipo luchó brillantemente y solo puedo quitarme el sombrero", sentenció.
Esta victoria eleva la moral y alivia la presión sobre Löw antes de los próximos partidos clasificatorios ante Bielorrusia y Estonia.
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