Climatólogo alemán:Más mediciones marinas mejorarían las predicciones

Kiel (Alemania), 22 mar (dpa) - Las previsiones metereológicas podrían mejorarse mediante una mayor cantidad de mediciones de los océanos de mundo, opinó el climatólogo Mojib Latif, del centro de investigación oceanográfica Geomar de la ciudad alemana de Kiel.


"Sobre todo cuando se trata de ciclones tropicales, huracanes, tifones, ciclones, las mediciones marinas son de un valor incalculable", señaló Latif a dpa con motivo del Día Meteorológico Mundial, que se celebra el 23 de marzo.

"Hay margen de mejora todavía", dijo. En su opinión sería importante mejorar los registros de la distribución de los vientos a diferentes alturas y de la distribución de la temperatura en diferentes profundidades del mar. "Pero también datos mejores de las regiones polares serían útiles para los pronósticos meteorológicos", acotó.

Si bien Latif consideró que los pronósticos son "en principio ya muy buenos" reconoció que hay problemas en la comunicación de las predicciones y en el hecho de que muchas regiones no están preparadas o equipadas de manera suficiente para enfrentar situaciones extremas.

"Justamente muchos países en desarrollo no están muy bien preparados para fenómenos meteorológicos extremos", comentó, y mencionó como ejemplo el reciente ciclón Idai en Mozambique, que se cobró la vida de más de mil personas, presumiblemente.

El lema del Día Meteorológico Mundial es este año "El Sol, la Tierra y el tiempo". En este sentido, Latif abogó por una mayor cooperación en el ámbito de la meteorología.

"Si existiera una mejor colaboración entre los servicios meteorológicos nacionales se podrían optimizar los sistemas de monitorización, lo que también beneficiaría a los pronósticos", sostuvo.

El científico ve necesidad de investigar en el área de las erupciones solares de gran potencia. Estas podrían provocar graves alteraciones en el mundo de hoy, globalmente interconectado, explicó.

Es preciso aclarar la cuestión de la intensidad de las tormentas solares y de si pueden suponer una amenaza para la infraestructura, señaló. "Durante el siglo XX y principios del XXI no tuvimos tormentas solares extremadamente fuertes, pero ¿podemos quedarnos tranquilos por ello?", cuestionó.