Clima empresarial alemán mejora de forma inesperada en marzo
Múnich, 25 mar (dpa) - El clima empresarial alemán mejoró de forma inesperada en marzo, comunicó hoy el instituto de investigación económica Ifo.
El barómetro del Ifo, el principal indicador de la mayor economía de Europa, trepó este mes en 0,9 a 99,6 puntos. Se trata del primer incremento tras seis meses consecutivos a la baja.
Los analistas habían pronosticado que el índice se mantendría estable.
"La economía alemana se resiste a la recesión", comentó el presidente del instituto, Clemens Fuest.
Las empresas valoran de forma más positiva tanto su situación actual como la de las perspectivas de negocio para los próximos seis meses, señala un comunicado.
El clima mejoró en el sector de servicios, en el comercio y en la construcción. En el ramo manufacturero volvió a deteriorarse. Las expectativas de este sector cayeron al nivel más bajo desde noviembre de 2012.
El desánimo en el sector industrial se condice con los últimos datos de la coyuntura. El viernes pasado, el instituto Markit pronosticó la caída de la producción en Alemania y Francia, las dos mayores economías del espacio monetario único.
Los datos reforzaron los temores de una posible recesión y causaron la huida del capital hacia inversiones consideradas seguras. Los títulos de deuda soberana alemana fueron tan demandados que su tasa de interés llegó a situarse en terreno negativo por primera vez desde 2016.
La mejora general del clima empresarial debería proporcionar un cierto alivio. Los analistas bancarios se mantuvieron cautos. Según el departamento de análisis del banco semipúblico Hessen-Thüringen, la economía alemana está demostrando ser resistente.
"Una golondrina no hace todavía un verano económico", dijo Uwe Burkert, economista jefe del Landesbank Baden-Württemberg. Sin embargo, la situación se ha calmado un poco.
Los mercados reaccionaron de forma positiva a la noticia. El selectivo bursátil Dax avanzó ligeramente. También la cotización del euro registró una leve alza.
El barómetro del Ifo se confecciona en base a consultas a unas 9.000 empresas germanas.
El barómetro del Ifo, el principal indicador de la mayor economía de Europa, trepó este mes en 0,9 a 99,6 puntos. Se trata del primer incremento tras seis meses consecutivos a la baja.
Los analistas habían pronosticado que el índice se mantendría estable.
"La economía alemana se resiste a la recesión", comentó el presidente del instituto, Clemens Fuest.
Las empresas valoran de forma más positiva tanto su situación actual como la de las perspectivas de negocio para los próximos seis meses, señala un comunicado.
El clima mejoró en el sector de servicios, en el comercio y en la construcción. En el ramo manufacturero volvió a deteriorarse. Las expectativas de este sector cayeron al nivel más bajo desde noviembre de 2012.
El desánimo en el sector industrial se condice con los últimos datos de la coyuntura. El viernes pasado, el instituto Markit pronosticó la caída de la producción en Alemania y Francia, las dos mayores economías del espacio monetario único.
Los datos reforzaron los temores de una posible recesión y causaron la huida del capital hacia inversiones consideradas seguras. Los títulos de deuda soberana alemana fueron tan demandados que su tasa de interés llegó a situarse en terreno negativo por primera vez desde 2016.
La mejora general del clima empresarial debería proporcionar un cierto alivio. Los analistas bancarios se mantuvieron cautos. Según el departamento de análisis del banco semipúblico Hessen-Thüringen, la economía alemana está demostrando ser resistente.
"Una golondrina no hace todavía un verano económico", dijo Uwe Burkert, economista jefe del Landesbank Baden-Württemberg. Sin embargo, la situación se ha calmado un poco.
Los mercados reaccionaron de forma positiva a la noticia. El selectivo bursátil Dax avanzó ligeramente. También la cotización del euro registró una leve alza.
El barómetro del Ifo se confecciona en base a consultas a unas 9.000 empresas germanas.
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