"Quería asustar al público", dice el director alemán Fatih Akin

Por Aliki Nassoufis (dpa)
Berlín, 10 feb (dpa) - El director de cine alemán Fatih Akin presentó en la noche del sábado en el Festival de Cine de Berlín una película sobre el asesino en serie Fritz Honka, que dio muerte a cuatro mujeres en Hamburgo durante los años 70.


"The golden glove" ("Der Goldene Handschuh") es una adaptación cinematográfica de la premiada novela del escritor germano Heinz Strunk y llega tras el éxito mundial que Akin cosechó con el drama sobre la organización ultraderechista alemana NSU "Aus dem Nichts" ("En la sombra").

En una entrevista con dpa, Akin explica lo que le asusta y lo difícil que es hacer una película de terror. Su película es una de los tres films alemanes presentados a concurso en el festival.

dpa: Después de la película juvenil "Tschick" y del drama sobre la NSU "Aus dem Nichts", "Der Goldene Handschuh" va en una dirección completamente diferente. ¿En qué género ubicaría la película?

Akin: Terror. Tengo un gran concepto del terror. Creo que el terror se define como la intención de inquietar, de asustar. Así que asumí esa intención, pues eso es lo que quería: asustar al público. De una manera que me asustara a mí mismo.

dpa: Y ¿qué es exactamente lo que lo asusta?

Akin: Si pudiera creer todo lo que pasó. Cómo de mal tienes que estar para trocear cadáveres y almacenarlos en tu propio apartamento. Si me imagino que esto realmente sucedió, que alguien realmente lo hizo, ya me asusto solo de pensarlo.

dpa: ¿Cuál es la dificultad de una película de terror?

Akin: Provocar el miedo.

dpa: Entonces, ¿es importante la forma en que la escenifica?

Akin: Sí, creo que sí. Creo que en el arte, en el cine de autor, cualquiera puede hacer eso. No creo que la artesanía esté en primer plano. En la fase en la que estoy ahora como cineasta, esta artesanía me atrae más, me interesa más. Y creo que siempre seré un cineasta de autor.

dpa: ¿Cómo logró que la pantalla se viera tan sucia y repulsiva todo el tiempo?

Akin: Es algo parecido a la creación de elegancia y belleza. Se necesita un número increíble de pintores, hay que trabajar con buena luz. Es un enfoque técnico, una artesanía que me gustó mucho. Me veo sentado con Diane Kruger en "Marlene Dietrich" ahora mismo, y todo se trata de disfraces, de luz y de una opulencia y elegancia sin sentido. Eso no es muy diferente a ensuciarse. Va en otra dirección, pero usas medios similares.

dpa: Usted probablemente sospecha que la película "Der Goldene Handschuh" polarizará mucho las críticas. ¿Qué le responde a la gente que le dice que no debe mostrar la miseria y sobre todo a los protagonistas de la película de esa manera?

Akin: ¿Quién dice que no puedo? ¡Entonces que no vea la película! No tiene porqué verla todo el mundo. Cuando la censura desborda la corrección política, me parece un ataque a la democracia.

dpa: Usted está hablando de personas reales. ¿Deben ser retratados y mostrados de esta manera?

Akin: Por supuesto que se tuvo en cuenta: ¿Cómo puedo darle dignidad a las víctimas? Se trata de la violencia, ese es el tema de la película: si haces una película sobre un asesino en serie que mata a mujeres, entonces tienes que mostrarla. Está en la naturaleza de las cosas. Pero luego se trata de responder a ciertas preguntas: ¿Cómo lo muestro? ¿Dónde pongo la cámara en la representación de la violencia? Por un lado quiero entretener, asustar a la gente, pero por otro lado también quiero incomodar e inquietar.

dpa: ¿Puede explicar eso un poco más?

Akin: El mayor momento de horror que he vivido es probablemente en la película de (Krzysztof) Kieslowski "No matarás", en la que es asesinado un taxista. Dura, dura, dura y no se detiene. Ese fue un poco el ambiente en el rodaje, en el que dije "Creo que no es fácil matar a alguien, no es fácil cortarle la cabeza a alguien sin importar lo loco que estés. ¿Cómo podemos hacer esto creíble?" Eso es lo que me interesa. Tengo curiosidad y me interesa la gente, también la gente deshecha. Este tipo de gente quizás incluso más que por los sanos. La gente normal, la que está bien, es aburrida.

DATOS PERSONALES: El director Fatih Akin, de 45 años, es uno de los cineastas alemanes de más exito de su generación. Hijo de padres turcos, saltó a la fama internacional en la Berlinale de 2004 con el drama "Contra el muro" sobre una joven turca en Alemania que se rebela contra las ideas morales de su familia, película por la que recibió el Oso de Oro. Akin, que también trabaja como productor y guionista, rodó películas como "Soul Kitchen" y "Tschick". El drama sobre la organización terrorista de extrema derecha NSU con Diane Kruger ganó el Globo de Oro a la mejor película en lengua extranjera en 2018.