La gente huye de la creciente violencia en la región de Rakhine, en el sur de Myanmar

VOA - INGLÉS

La agencia de refugiados de Estados Unidos dice que está preocupada por los informes de personas que huyen de la escalada de la violencia en el estado de Chin en el sur de Myanmar y en el estado de Rakhine, lo que se suma a la creciente inestabilidad en estas regiones.


La agencia de refugiados de los Estados Unidos dice que no puede evaluar la escala de la situación humanitaria actual en estas áreas volátiles porque tiene poco acceso a estas y otras regiones de Myanmar.

Pero el ACNUR dice que los informes que ha recibido sobre el deterioro de la situación de seguridad en el sur del estado de Chin y Rakhine son muy preocupantes. Dice que no sabe cuántas personas han huido de sus hogares y se han desplazado internamente desde que estalló la violencia en diciembre.

Además, en el estado de Rakhine, el portavoz del ACNUR, Andrej Mahecic, dijo que varios musulmanes rohingya han huido a Bangladesh en busca de asilo.

"Entendemos por algunos de los informes que unas 200 personas han buscado refugio, han buscado seguridad. Según se informa, esto se encuentra en un área muy remota a la que realmente no tenemos acceso", dijo.

Más de 720,000 refugiados rohingya han huido a Bangladesh desde agosto de 2017 para escapar de la persecución y la violencia en Myanmar. Debido a anteriores crisis de refugiados en Myanmar, Bangladesh actualmente alberga a casi un millón de refugiados rohingya.

El ACNUR elogia la generosidad del país y hace un llamamiento a las autoridades para que sigan permitiendo que las personas que huyen de la violencia en Myanmar busquen seguridad en Bangladesh.

Myanmar, anteriormente conocida como Birmania, es un país predominantemente budista. Tiene una larga historia de tensión con sus minorías étnicas, muchas de ellas basadas en la religión. El estado del sur de Chin es el único en Myanmar con mayoría cristiana. También es la región más pobre y menos desarrollada del país.

La gran población musulmana rohingya en el estado de Rakhine continúa sufriendo discriminación y represión por parte de la mayoría de la comunidad budista. Aunque han vivido en Myanmar por generaciones, a los rohingya se les niega la ciudadanía y siguen siendo apátridas.