Estudio: Este de Alemania es más peligroso para solicitantes de asilo

Por Anne-Beatrice Clasmann (dpa)
Berlín, 24 feb (dpa) - El riesgo de ser víctima de un crimen de odio para quienes solicitan asilo es diez veces más alto en los estados del este de Alemania que en los del oeste, de acuerdo con un estudio del Centro Leibniz para la Investigación Económica Europea (ZEW) de la ciudad alemana de Mannheim.


Los autores llegaron a la conclusión de que la probabilidad no es especialmente alta donde hay una cantidad especialmente alta de inmigrantes. Un factor importante es más bien cuántas experiencias con inmigrantes tuvieron los locales en el pasado.

El número de ataques es "más alto en regiones donde antes había una proporción reducida de extranjeros que en regiones con una proporción de extranjeros mayor", establecieron Horst Entorf y Martin Lange.

Las condiciones económicas del lugar, en cambio, tienen una incidencia menor. "Los crímenes de odio contra extranjeros no tienen en primera línea motivos económicos", explica Lange. Los políticos que creen que las tendencias xenófobas pueden combatirse sobre todo con la promoción económica local, mejores sueldos y ofensivas de construcción de viviendas no tienen el éxito asegurado.

Lange afirma que es más importante fortalecer la conciencia y empatía de los locales en las regiones con una experiencia limitada en migraciones.

Un aspecto que probablemente agudiza el problema en los estados federados del este de Alemania es la composición de la población con orígenes migratorios en el territorio de la ex República Democrática Alemana (RDA).

Dado que tras la caída del Muro de Berlín llegaron pocos extranjeros al este como trabajadores migrantes, en muchas personas se afianzó la idea de que un "extranjero es igual a un receptor de ayuda social". El contacto entre los locales y las fuerzas de trabajo de los llamados Estados hermanos socialistas fue poco promovido en tiempos de la extinta RDA.

El estudio contempla como crímenes de odio a acciones por motivos políticos tales como incitación de las masas, pintadas con esvásticas, ataques físicos o incendiarios. Con una proporción de extranjeros del tres por ciento y unos 1.000 solicitantes de asilo cada 100.000 habitantes, entre 2013 y 2015 hubo en la parte oriental de Alemania en promedio de dos a tres ataques al año.

Para un territorio de tamaño similar en Alemania occidental se registraron en modelos estadísticos entre 0,4 y 0,6 ataques.

El número de ataques a centros de refugiados se redujo desde 2016, año en que fue muy alto. En el tercer trimestre de 2018, los agentes de seguridad contabilizaron 37 de estos ataques, en los que los atacantes pertenecían siempre al espectro de derecha, sin excepción. En el mismo periodo, la policía contabilizó 323 ataques a refugiados o solicitantes de asilo fuera de los albergues.

Para su estudio, los investigadores de Mannheim analizaron 1.155 casos de los años 2013 a 2015 y los evaluaron por distrito. De acuerdo con el informe, en este periodo hubo en todo el país 118 distritos en los que no se informó de un solo ataque contra solicitantes de asilo. De los 118 distritos, solo cuatro se encuentran en estados federados del este.