El presidente alemán Steinmeier sigue optimista, a pesar de todo

Por Thomas Lanig (dpa)
Berlín, 12 feb (dpa) - Frank-Walter Steinmeier cumple hoy dos años en su cargo desde que fue elegido Presidente Federal de Alemania. Le llevó tiempo encontrar su lugar en el flamante cargo. Desde entonces, las crisis nacionales e internacionales cambiaron el clima político, y no para mejor. Actualmente, no hay nada que le preocupe más que la defensa de la democracia.


Tanto el fortalecimiento del nacionalismo y del populismo como también la amenaza del viejo orden internacional a manos del presidente estadounidense, Donald Trump, y otros mandatarios llevaron a Steimeier a precisar su discurso, un tanto difuso al comienzo de su mandato.

El extenso tema de la democracia volvió a tener relevancia bajo el fuerte crecimiento del partido Alternativa para Alemania (Afd) y las demostraciones de ultraderecha en Chemnitz, ciudad ubicada al suroeste del estado de Sajonia. Este desarrollo llevó a que Steinmeier apuntara claramente todo su interés hacia la defensa del orden democrático para el resto de su mandato.

El hecho de que el presidente de 63 años viva desde hace décadas en Hannover o Berlín no quita que deje de resaltar sus orígenes sencillos: su padre era carpintero, su madre trabajadora fabril. Hablar sobre su vida le ha conferido un alto grado de popularidad en Alemania, según indican las encuestas.

En su discurso navideño de 2018, Steinmeier se dirigió directamente a los ciudadanos alemanes: "Tengo la impresión de que hablamos cada vez menos entre nosotros. Y es ya una rareza que nos escuchemos", exclamó. "¡Traten de entablar una conversación con personas con las que no comparten las mismas ideas! Intentarlo vale la pena", aseguró.

Pocos días antes, el 9 de noviembre, día de las celebraciones por la caída del Muro de Berlín, Steinmeier se dirigió contra aquellos "que atizan un nuevo nacionalismo agresivo" y exhortó a los cuidadanos a inclinarse por un patriotismo a consciencia.

El presidente alemán pasa el aniversario en Colombia, y luego seguirá viaje hacia Ecuador.

En este país sudamericano también hay progresos en los procesos democráticos dignos de señalar, lo que no se puede decir en relación con el gobierno de Estados Unidos.

La anulación del orden multinacional a manos de Trump fue una "amarga experiencia" para Steinmeier. Cuando ocupaba el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania y el país del Norte se encontraba en plena euforia electoral, Steinmeier llamó a Trump "predicador del odio".

En estos dos años, los dos mandatarios no se han encontrado. Steinmeier estuvo en California pero no viajó a Washington. A fin de 2019 podría terminar el año con una visita a Estados Unidos bajo el moto "Wunderbar Together" ("maravillosamente juntos"), un lema que, de momento, no es aplicable para Steinmeier y Trump.