Optimismo de los expertos para la ostra europea en el Mar del Norte

Helgoland (Alemania), 31 dic (dpa) - El experto en moluscos Rainer Borcherding se muestra optimista en cuanto a la recuperación de la ostra europea en el Mar del Norte, según señaló el especialista en la isla alemana de Helgoland.


El vivero de ostras creado en 2017 en Helgoland para la recuperación de la especie contribuye a esta labor, añadió. En los próximos años, se asentarán las primeras ostras en el parque eólico en ultramar del Mar del Norte alemán, informó Borcherding. "Allí las ostras están protegidas de las redes de arrastre y pronto crearán nuevos bancos", agregó.

También en los Países Bajos se vuelve a asentar la especie Ostrea edulis junto con ostras oriundas de Noruega, indicó por su parte Christof Goetze, de la Estación de Conservación de las Marismas del Mar del Norte.

"Si funciona el reasentamiento, quizá en los próximos diez años podamos volver a encontrar la ostra europea en las marismas del Mar del Norte, tras más de un siglo de su desaparición por exceso de pesca", comentó Goetze.

Los bancos de ostras en el Mar del Norte parecían antes no agotarse nunca. En la Edad Media, los pescadores extraían los moluscos en grandes cantidades del fondo del mar, como prueba un documento que data del año 1241. Según la asociación protectora de la naturaleza Nabu, en 1870 aún existían unos cinco millones de ostras. La sobrepesca hizo que, cien años más tarde, las poblaciones se redujeran drásticamente, subrayó Borchering.

Cuando las ostras perecieron en las marismas del Mar del Norte debido a las temperaturas extremadamente bajas del invierno de 1929, la situación se agravó aún más. La especie solo sobrevivió en los acantilados de Europa occidental y del sur de Noruega, así como en el fiordo danés de Limfjord.

Al intentar repoblar la región con otras especies de ostras, alrededor de 1978, se introdujo en Europa la bonamiosis, una enfermedad que afecta a las ostras que habitan en las costas de California. "Y esta fue la causa de que las poblaciones restantes de la ostra autóctona disminuyeran de nuevo en un 90 por ciento", explicó Borcherding.

Una ostra puede vivir durante varias décadas. Los grandes ejemplares pueden llegar a producir un millón de larvas que se suelen depositar en las conchas de otras ostras.