Rusia dona 3 millones de dólares para impulsar la seguridad alimentaria y la nutrición en Siria

FAO

El nuevo proyecto se dirige a restablecer los medios de vida agrícolas y fortalecer la resiliencia de los hogares afectados por el conflicto en Alepo


19 de diciembre de 2018, Roma - La Federación de Rusia ha donado 3 millones de dólares EEUU para ayudar a la FAO a proporcionar a los agricultores y pastores afectados por el conflicto en Siria un apoyo fundamental para sus medios de vida y a nivel nutricional. Se trata del primer proyecto de emergencia de la FAO financiado por Rusia.

La donación permitirá a la FAO asistir a 60 000 hogares vulnerables (unos 360 000 agricultores y pastores) en el área de Alepo a restablecer su capacidad de producción y mejorar su seguridad alimentaria y nutricional. La población de esta zona se vio gravemente afectada por los combates.

El acuerdo de financiación fue firmado hoy en la sede de la FAO en Roma por Daniel Gustafson, Director General Adjunto de Programas de la FAO, y el Embajador Victor Vasiliev, Representante Permanente de la Federación de Rusia.

"Un gran número de agricultores ha abandonado sus tierras en Siria debido a la inseguridad, que ha tenido un coste devastador en su producción agrícola y destruido infraestructuras y servicios. La disponibilidad reducida y a precios elevados de insumos agrícolas, limita en gran medida a los agricultores locales", aseguró Gustafson. "Por lo tanto -añadió-, nuestra prioridad es impulsar la economía local y contribuir a reducir la pobreza y mejorar la nutrición de quienes más lo necesitan".

"El proyecto debe facilitar las condiciones de partida para el desarrollo socioeconómico del país", señaló por su parte Vasiliev". Esperamos que traiga resultados concretos y tangibles en beneficio de la población más vulnerable, en términos de restauración de las infraestructuras agrícolas destruidas por la guerra", añadió, señalando que "contamos con ver un papel más activo de otros donantes y organizaciones internacionales para ayudar al pueblo de Siria en su camino hacia la paz".

El proyecto de dos años se centrará principalmente en reactivar la economía local, reducir la pobreza y mejorar la nutrición de grupos específicos. Esto se logrará ayudando a los hogares más vulnerables a impulsar su producción hortícola, frutícola y forestal y a restaurar las infraestructuras para el riego. También implica brindar acceso a servicios veterinarios para prevenir el brote y propagación de enfermedades animales contagiosas y mejorar la salud, producción y productividad del ganado.

El impulso a la producción ganadera es uno de los elementos clave del proyecto, ya que el sector pecuario ha sufrido sustancialmente desde 2011 con reducciones en el volumen de la cabaña y los rebaños de más del 30 por ciento de las vacas y más del 40 por ciento de ovejas y cabras, mientras que las aves de corral -la fuente principal y más asequible de proteínas de origen animal- se han reducido en un 60 por ciento.

La FAO ha diseñado este proyecto para Alepo, donde se dispone de 1,2 millones de hectáreas de tierras cultivables de uso productivo. Alepo se ha visto gravemente afectada por el conflicto, en especial en el período 2015-2016. En 2017, la situación de seguridad mejoró, lo que permitió implementar intervenciones de recuperación y fortalecimiento de la resiliencia para ayudar a los retornados a reanudar sus actividades de producción y restablecer sus medios de vida.

Labor de la FAO en Siria

Según una reciente evaluación de las Naciones Unidas, 6,5 millones de sirios sufren actualmente de inseguridad alimentaria grave, mientras que otros 4 millones están en riesgo de padecerla. La prolongada crisis sufrida por el país ha diezmado el sistema agrícola, que antes tenía un papel vital en la economía nacional siria, contribuyendo con alrededor del 20-25 por ciento del PIB del país. Los niveles de producción se encuentran en un mínimo histórico, afectando no solo a la disponibilidad de alimentos, sino también a los ingresos de casi la mitad de mano de obra en Siria que antes dependía de la agricultura como fuente de empleo.

La FAO y sus socios han brindado un apoyo crucial en todo Siria desde el inicio del conflicto, protegiendo y restableciendo los medios de vida rurales en áreas bajo el control tanto del gobierno como de la oposición.

Solamente el año pasado, los programas de la FAO ayudaron a los campesinos a cultivar trigo suficiente para alimentar 1,7 millones de personas adicionales durante un año. A través de campañas de vacunación y tratamiento para el ganado, la FAO ha ayudado igualmente a que más de 11 millones de animales pudieran mantenerse sanos y robustos.

En 2018, la FAO ha continuado apoyando a las familias que padecen inseguridad alimentaria en Siria con el fin de incrementar una producción agrícola y ganadera de carácter vital.