Nuevos planes para el innovador invernadero alemán en la Antártida
Bremen, 26 dic (dpa) - El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) tiene nuevos planes para el invernadero en la Antártida que abasteció durante casi un año a los científicos de la estación germana de Neumayer III, ubicada a 400 metros del laboratorio de cultivo, informó el director del proyecto Daniel Schubert en Bremen, en el norte de Alemania.
"Se cumplieron nuestras expectativas, produjimos suficientes alimentos para todos", comentó Schubert sobre el innovador centro para el abastecimiento con alimentos frescos en condiciones extremas.
Durante varios meses, el ingeniero aeroespacial Paul Zabel cultivó kilos de verduras frescas en un entorno con temperaturas de hasta 45 grados bajo cero. Entretanto, su misión ha culminado. En 2019 los expertos planean volver a hacer crecer brotes en medio del hielo, pero esta vez mediante telemando.
La producción de tomates, lechugas y pepinos y otros alimentos frescos en un contenedor especial permitió a quienes trabajan en la estación científica incluir en su dieta no sólo productos que pueden ser almacenados a largo plazo.
En los próximos meses, los expertos quieren evaluar cómo fue el funcionamiento del invernadero y esperan presentar los resultados en mayo próximo. Asimismo, analizarán los cuestionarios llenados por los científicos de la estación respecto a si las ensaladas y otros alimentos frescos tuvieron alguna influencia en su estado de ánimo en general.
En enero, seis científicos volarán nuevamente a la Antártida para remodelar el invernadero. "Vamos a desmontar todo", comentó Schubert. El equipo también reparará aparatos averiados e instalará nuevos instrumentos. Posteriormente serán sembradas nuevas semillas. "Vamos a intentar gestionar (las operaciones) del contenedor directamente desde Bremen", agregó.
Mediante un botón desde el centro de control en el norte de Alemania se pondrá en marcha el proceso de germinación en el invernadero en la Antártida, una situación similar a la de una misión espacial, explicó Schubert. Los expertos que trabajan en la estación Neumayer III entrarán en el invernadero recién cuando llegue el momento de la cosecha.
"Se cumplieron nuestras expectativas, produjimos suficientes alimentos para todos", comentó Schubert sobre el innovador centro para el abastecimiento con alimentos frescos en condiciones extremas.
Durante varios meses, el ingeniero aeroespacial Paul Zabel cultivó kilos de verduras frescas en un entorno con temperaturas de hasta 45 grados bajo cero. Entretanto, su misión ha culminado. En 2019 los expertos planean volver a hacer crecer brotes en medio del hielo, pero esta vez mediante telemando.
La producción de tomates, lechugas y pepinos y otros alimentos frescos en un contenedor especial permitió a quienes trabajan en la estación científica incluir en su dieta no sólo productos que pueden ser almacenados a largo plazo.
En los próximos meses, los expertos quieren evaluar cómo fue el funcionamiento del invernadero y esperan presentar los resultados en mayo próximo. Asimismo, analizarán los cuestionarios llenados por los científicos de la estación respecto a si las ensaladas y otros alimentos frescos tuvieron alguna influencia en su estado de ánimo en general.
En enero, seis científicos volarán nuevamente a la Antártida para remodelar el invernadero. "Vamos a desmontar todo", comentó Schubert. El equipo también reparará aparatos averiados e instalará nuevos instrumentos. Posteriormente serán sembradas nuevas semillas. "Vamos a intentar gestionar (las operaciones) del contenedor directamente desde Bremen", agregó.
Mediante un botón desde el centro de control en el norte de Alemania se pondrá en marcha el proceso de germinación en el invernadero en la Antártida, una situación similar a la de una misión espacial, explicó Schubert. Los expertos que trabajan en la estación Neumayer III entrarán en el invernadero recién cuando llegue el momento de la cosecha.
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