Nobel de la Paz a Nadia Murad, la voz de las mujeres yazidíes

Stuttgart, 10 dic (dpa) - Su apariencia frágil y delicada engaña: la joven iraquí Nadia Murad se muestra dura e inflexible en su lucha contra la esclavitud a la que la milicia terrorista Estado Islámico
(EI) somete a la minoría yazidí, de la que forma parte.


La joven de 25 años, que sobrevivió a un cautiverio de tres meses por parte del EI, aboga por la toma de conciencia de las víctimas de la milicia terrorista como embajadora de buena voluntad de la ONU para la Dignidad de los Supervivientes de la Trata de Personas desde 2016.

Con ella trabaja la abogada Amal Clooney, mujer de George Clooney.

Difícilmente esta mujer de mirada triste y largo pelo oscuro habría podido imaginar hace años que un día sería activista de derechos humanos en el mundo.

El deseo de la joven que vivía en el pueblo de Kocho, en el norte de Irak, era terminar la escuela y trabajar como esteticista.

Pero los milicianos del EI asaltaron su pueblo, situado en las montañas de Sinyar, en agosto de 2014, el marco de la ofensiva que acabó con la caída de Mosul y sus alrededores.

La madre de Murad y seis hermanos murieron en el asalto. En total, los terroristas mataron a más de 40 miembros de su familia.

Nadia fue vendida a un hombre en un mercado de esclavos en Mosul y éste la vendió después a otro. De este último consiguió huir cuando iba a comprar un burka.

Una familia la ayudó a llegar al territorio bajo control kurdo, donde fue alojada en un campamento de refugiados cerca de Dohuk.

Hoy vive en el estado de Baden-Württemberg en Alemania, donde han encontrado protección unas 1.000 yazidíes del norte de Irak.