Francia pierde sondeo de colisión aérea que llevó al genocidio de Ruanda

VOA - INGLÉS

Las autoridades francesas han abandonado una investigación sensible sobre el accidente aéreo que provocó el genocidio de Rwanda en 1994, citando la falta de pruebas suficientes.


Varias personas cercanas al actual presidente de Ruanda, Paul Kagame, estaban bajo investigación. El gobierno de Ruanda denunció la investigación como un intento de desviar la responsabilidad del supuesto papel de Francia en el genocidio y acogió con satisfacción la decisión de ponerle fin.

Un funcionario judicial francés dijo el miércoles que los jueces de instrucción decidieron la semana pasada cerrar el caso, sobre la base de una solicitud de los fiscales. El funcionario no proporcionó detalles sobre la decisión.

El accidente aéreo del 6 de abril de 1994 mató al entonces presidente de Ruanda, Juvenal Habyarimana, un hutu étnico. Militantes de la mayoría hutu culparon a la minoría tutsis por la muerte, lo que desató la matanza étnica de unas 800.000 personas.

Francia fue el benefactor por largo tiempo de Ruanda, y el avión tenía una tripulación francesa. La causa del accidente siempre ha sido un tema polémico.

El gobierno de Ruanda dice que el avión fue derribado por extremistas hutu que se oponían a los esfuerzos del gobierno para forjar un acuerdo de paz con los rebeldes liderados por los tutsis. Kagame lideró a los rebeldes tutsis en ese momento.

Una investigación francesa inicial realizada en 2012 encontró que el misil provenía de un campamento militar ruandés. Pero Francia volvió a abrir la sonda después de que un prominente exiliado ruandés dijo que tenía pruebas de que Kagame ordenó que el avión fuera derribado, lo que Kagame niega.

El gobierno de Ruanda elogió el final definitivo de lo que llamó una "investigación políticamente motivada".

"Acogemos con beneplácito esta decisión que pone fin a un intento descarado durante dos décadas de obstruir la justicia por el genocidio contra los tutsi, y evitar la rendición de cuentas tanto de los perpetradores como de sus cómplices", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Richard Sezibera, en un comunicado.

Los críticos dicen que Francia apoyó demasiado al gobierno liderado por los Hutu de Ruanda, cuyos partidarios llevaron a cabo el genocidio, y que Francia hizo la vista gorda ante los asesinatos durante demasiado tiempo. El gobierno de Ruanda ha nombrado a 22 oficiales militares franceses de alto rango acusados ​​de ayudar a planificar y llevar a cabo el genocidio a través del apoyo al ejército ruandés.

Francia niega la complicidad, pero en los últimos años ha iniciado varias investigaciones sobre el genocidio en un esfuerzo por aceptar su papel. En particular, se trata de ruandeses que huyeron a Francia después de los asesinatos, pero también de algunas figuras francesas.