Merkel visita Chemnitz, foco de pasadas protestas ultraderechistas

Por Martin Kloth y Almudena de Cabo (dpa)
Chemnitz/Berlín, 15 nov (dpa) - Las protestas de ultraderechistas a la caza del inmigrante en Chemnitz, en el este de Alemania, tras la muerte de un alemán a manos supuestamente de un grupo de refugiados dieron la vuelta al mundo. Ahora, casi tres meses después, la canciller Angela Merkel acude a hablar con sus habitantes.


La mandataria alemana viajará este viernes a la ciudad en Sajonia, una región feudo del partido populista de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) donde las protestas contra su política migratoria son particularmente feroces después de que sólo en 2015 llegaran al país cerca de 900.000 refugiados.

Las expectativas por su visita varían, pero una cosa está clara: en la tercera mayor ciudad del este de Alemania con casi 250.000 habitantes, a la líder conservadora le espera una visita incómoda, como le ocurrió en anteriores visitas a Sajonia.

"La señora Merkel polariza a mucha gente en Sajonia", indicó Franz Knoppe, director del galardonado proyecto teatral "Vecinos por descubrir", contra la célula neonazi NSU, que asesinó a ocho inmigrantes turcos, a uno griego y a una policía alemana entre los años 2000 y 2007.

La región en la que AfD se erigió en primera fuerza política en las elecciones generales de septiembre de 2017 lleva tiempo acaparando titulares por episodios de extrema derecha ocurridos en los últimos años. Sin embargo, no será la primera vez que Merkel se enfrente a una situación incómoda.

Por ejemplo, en Heidenau, la mandataria tuvo que sufrir los abucheos de ultraderechistas enfurecidos cuando acudió a la ciudad en 2015, después de que hubiera manifestaciones durante tres días frente a un albergue destinado a la acogida de refugiados, que dejaron 31 agentes heridos.

Cuando la presidenta saliente de la Unión Cristianodemócrata (CDU) visite Chemnitz durante unas cinco horas, por segunda vez después de 2009, habrán pasado ya exactamente 82 días desde el ataque mortal con cuchillo contra un alemán por parte, supuestamente, de un grupo de solicitantes de asilo. Son casi 12 semanas que han puesto la ciudad patas arriba y la han dividido.

Las fuerzas de ultraderecha se valieron de la muerte de este joven de 35 años a finales de agosto para agitar el odio contra los extranjeros, especialmente contra los solicitantes de asilo. Desde entonces ha habido ataques xenófobos, ataques a restaurantes judíos, persas y turcos, y se desarticuló el grupo terrorista de derecha "Revolución Chemnitz".

Los hombres de negocios de Chemnitz y de sus alrededores están hartos de la situación y de la atención mediática. "Nuestros empresarios quieren que los medios de comunicación presten más atención a los aspectos positivos de nuestra región, desde los éxitos económicos hasta los numerosos ejemplos exitosos de integración", afirmó Hans-Joachim Wunderlich, director general de la Cámara de Comercio e Industria de Chemnitz (IHK).

Mientras tanto, la alcaldesa Barbara Ludwig renovó sus críticas sobre la tardanza de la visita de Merkel. "Los acontecimientos de finales de agosto tuvieron grandes consecuencias para Chemnitz, pero también para el Gobierno alemán, que casi se rompió por las diferentes interpretaciones de los acontecimientos ocurridos en la ciudad. Por eso esperaba que la Canciller viniera rápidamente para formarse su propia opinión y hablar con los ciudadanos de la ciudad", dijo a dpa.

Para Franz Knoppe, en cambio, depende del contenido. "Si tiene algo que anunciar sobre cómo el Gobierno alemán quiere ayudar a largo plazo, entonces la visita también puede ser útil", enfatizó.

Si se pregunta a la gente en la calle, a menudo uno se encuentra con la indiferencia o el rechazo. "No me importa", "¿Qué quiere aquí?", "Debería haber venido antes", son algunos de los comentarios que se obtienen bajo la condición del anonimato. No se sabe dónde termina todo esto, apunta otro en un ambiente donde existe un gran escepticismo con los medios de comunicación alimentado en gran medida por AfD y sus seguidores.

Los ultraderechistas se darán cita ahora en el pabellón Richard- Hartmann, donde está previsto que la canciller visite al equipo de baloncesto de segunda división Niners Chemnitz. Posteriormente, acudirá a un encuentro organizado por el diario alemán "Freie Presse" con sus lectores, cuya invitación fue el motivo principal de este viaje. Unos 100 suscriptores del rotativo de Chemnitz podrán debatir con Merkel durante dos horas.

Entre los dos actos mantendrá una reunión a puerta cerrada con el primer ministro de Sajonia, el conservador Michael Kretschmer, y la alcaldesa de la ciudad, Barbara Ludwig.

La Policía está preparando un gran despliegue de seguridad para hacer frente a todas las posibles eventualidades. Junto con los agentes de Sajonia habrá fuerzas de antidisturbios de Baden-Wurtemberg, Renania del Norte-Westfalia y Turingia, así como la Policía federal alemana.