Experta alemana advierte sobre expansión del antisemitismo en Europa

Viena (Austria), 21 nov (dpa) - El odio hacia los judíos y el Estado de Israel se está expandiendo cada vez más en Europa, alertó hoy la experta Monika Schwarz-Friesel en una entrevista concedida a dpa con motivo de una conferencia internacional sobre el antisemitismo que se llevó a cabo hoy en Viena.


"Debemos dejar de ubicar el antisemitismo y el antisionismo únicamente en la extrema derecha", dijo la científica de la Universidad Técnica de Berlín.

Según Schwarz-Friesel, el antisemitismo adquiere un peligroso efecto normalizador sobre todo por medio de los miles de comentarios que se difunden en las redes sociales. "Estos comentarios se aceptan simplemente, sin resistencia".

La violencia de las palabras, continuó la experta, sigue muy fácilmente a la violencia de los actos, como ha demostrado el reciente atentado contra una sinagoga en Pittsburgh, en el estado norteamericano de Pensilvania.

Schwarz-Frisel opina que en toda Europa existe un problema con el antisemitismo. En países como Suecia y Francia, el odio que profesan los musulmanes hacia los judíos es especialmente virulento, en Polonia y Hungría el odio de los populistas de derecha y en Reino Unido y otros países el odio de la izquierda hacia Israel, señaló la investigadora.

De acuerdo con un estudio elaborado por Schwarz-Friesel, basado en el análisis de comentarios de usuarios de renombrados periódicos alemanes, la cuota de comentarios antijudíos aumentó de un 7,5 por ciento en 2007 a más del 30 por ciento en la actualidad.

Según la científica alemana, urge poner en el punto de mira el antisemitismo de la izquierda ilustrada. "Al antisemitismo de izquierda le gusta esconderse detrás de las críticas a la política Israel". Por supuesto, la crítica a Israel es aceptable por principio, pero de lo que se trata es el lenguaje que se utilice, aclara.

Decir que el Gobierno israelí no está haciendo mucho por el proceso de paz en Cercano Oriente no es igual a antisemitismo, pero otra cosa es definir a Israel como un "régimen de apartheid e injusticia" y minimizar la violencia de los palestinos, sostiene Schwarz-Friesel.

La investigadora ha constatado una doble moral en la discusión pública: "Cuando habla un premio Nobel de izquierda, se acepta su resentimiento, y cuando lo hace un Nobel de derecha, se le pone en la picota".