Alemania quiere cerrar su gris 2018 con dos victorias

Por Jens Mende y Arne Richter (dpa)
Leipzig (Alemania), 15 nov (dpa) - El entrenador de la selección alemana de fútbol, Joachim Löw, se enfrenta a la ardua tarea de intentar cerrar el desastroso año para el fútbol alemán con dos victorias, primero ante Rusia en un amistoso este jueves y cuatro días después ante Holanda en la Liga de Naciones.


El partido de mañana en Leipzig, en el este de Alemania, es sólo un amistoso, pero Löw quiere evitar otro revés en su intento de "reparar el desastre de la Copa Mundial", todo ello bajo el lema de "volver al camino del éxito". Más importante será el siguiente compromiso, ya que Alemania podría jugarse ante Holanda su permanencia en la primera división de la Liga de Naciones.

De seis partidos por competiciones oficiales en 2018, Alemania sólo ganó uno. Incluyendo amistosos, la "Mannschaft" perdió este año un total de seis encuentros, un récord negativo en los 111 años de historia de partidos internacionales de la Federación Alemana de Fútbol (DFB).

Löw y su equipo saben lo que está en juego en Leipzig ante Rusia y cuatro días después en Gelsenkirchen ante la renovada selección holandesa. Más que los resultados, se trata del apoyo de sus seguidores.

La DFB ha puesto en marcha una amplia ofensiva, en especial entre los jóvenes aficionados, para intentar reavivar el entusiasmo entre los alemanes por el campeón del mundo de Brasil 2014, brutalmente destronado en la fase de grupos del reciente Mundial de Rusia.

"Hicimos las cosas muy bien durante 10 o 12 años, pero el fútbol se desarrolló aún más. Necesitamos tener muchas conversaciones y mejorar muchas cosas", reconoció el seleccionador germano.

Ya antes del Mundial de Rusia, de hecho, el fútbol alemán había emprendido una reforma ante las señales de alarma. "Estábamos llevándola a cabo antes del Mundial porque éramos conscientes de nuestras debilidades. Ahora el compromiso para hacer que las cosas que deseamos se lleven a cabo ha aumentado. De esta manera, el fracaso también es una gran oportunidad", dijo a dpa Meikel Schönweitz, jefe de los equipos juveniles alemanes en la DFB.

Para evitar un humillante descenso a la segunda división de la Liga de Naciones, la "Mannschaft" necesita primero que Holanda empate o pierda el 16 de noviembre con Francia. Y después, vencer a Holanda. A diferencia de Alemania, el balance del equipo de Stanislav Cherchesov sigue siendo positivo. Con sólo un empate en el próximo partido de la Liga de Naciones en Suecia, los rusos ascenderían a la primera categoría de la competición.

Alemania arrastra muchos problemas y en sus dos últimos encuentros perdió 3-0 con Holanda y 2-1 ante Francia, actual campeona mundial. "No se puede apretar un botón para sacar a un nuevo equipo de la nada que funcione inmediatamente", dijo el técnico alemán.

Löw debe continuar con la reconstrucción y ante Rusia buscará la mezcla adecuada de jóvenes y veteranos. "Podemos demostrar que somos más fuertes ante Rusia y ejercer un poco más de presión", dijo Leroy Sané. La joven estrella de 22 años del Manchester City cuenta con la ayuda de otros jóvenes de 22 y 23 años como Timo Werner y Julian Brandt, así como con Serge Gnabry, Joshua Kimmich, Leon Goretzka o Niklas Süle.

"El equipo actual cuenta con muchos jugadores jóvenes con potencial de futuro", afirmó Löw, aunque señaló que "los chicos necesitarán un poco más de tiempo".

Ante Rusia, el entrenador no podrá contar con Marco Reus, capitán y estrella del Borussia Dortmund, quien sufre una contusión en el pie. Reus anotó un doblete ante el Bayern Múnich en la Bundesliga y está en un gran estado de forma, por lo que una eventual ausencia ante Holanda sería un dolor de cabeza para Löw.

Alemania está última en su grupo de la Liga de Naciones con apenas un punto después de tres partidos. Francia cuenta con siete unidades, mientras que Holanda es segunda con tres. El primero se clasifica a una "final four", en tanto que el último desciende de categoría.