Migrantes y políticos, blanco de ultraderechistas alemanes detenidos
Berlín, 2 oct (dpa) - Extranjeros, políticos y periodistas eran los potenciales blancos del grupo de siete presuntos terroristas de extrema derecha que fueron detenidos este lunes en Alemania y que previsiblemente hoy terminarán de comparecer ante el juez instructor del Tribunal Supremo germano.
Los datos que hasta el momento arrojan las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía general revelan que los siete acusados, junto con un octavo hombre y presunto cabecilla del colectivo que ya fue detenido a mediados de septiembre, tenían en el punto de mira a informadores, a migrantes, así como a quien expresase opiniones políticas diferentes.
Además, la información recabada por las fuerzas de seguridad apunta a que estaban planeando perpetrar un ataque el día 3 de octubre, festivo nacional en Alemania en el que se conmemora el aniversario de la reunificación del país en 1990.
Para ello, los hombres no solo habrían fundado bajo el nombre de "Revolution Chemnitz" un presunto grupo terrorista, sino que habían intentado hacerse con armas semiautómaticas en su intento de atentar contra el Estado de derecho.
De acuerdo con la información facilitada por la Fiscalía, los siete arrestados, todos ellos de nacionalidad alemana, son sospechosos de haber creado el colectivo de extrema derecha "Revolution Chemnitz" con Christian K., presunto líder del movimiento y que permanece en prisión provisional tras haber sido detenido a mediados de septiembre acusado de grave perturbación del orden público.
Asimismo, se sitúa a los encausados en la cúpula del mundillo hooligan, skinhead (cabezas rapadas) y neonazi de Chemnitz, la ciudad del este de Alemania en la que las pasadas semanas se sucedieron varias manifestaciones ultraderechistas como respuesta a la muerte de un ciudadano alemán presuntamente a manos de refugiados.
Este asesinato, de hecho, habría sido el detonante para que los extremistas de derecha decidiesen organizarse y fundar "Revolution Chemnitz".
Como miembros de este colectivo, al menos cinco de los acusados son sospechosos de haber participado, armados con botellas y guantes de arena de cuarzo, en actos violentos perpetrados en Chemnitz contra extranjeros el pasado 14 de septiembre.
Esta acción, en opinión de los investigadores, constituyó una especie de "ensayo" del presunto ataque que pensaban cometer el miércoles coincidiendo con la celebración de la reunificación alemana.
Investigaciones del diario muniqués "Süddeutsche Zeitung" apuntaron que "Revolution Chemnitz" tenía intención de propagar el terror en Alemania a mayor escala incluso que la célula neonazi NSU.
Considerada responsable de la serie de violencia ultraderechista más sangrienta en el país europeo desde la Segunda Guerra Mundial, la NSU asesinó a ocho inmigrantes turcos, a uno griego y a una policía alemana entre los años 2000 y 2007 causando una gran conmoción en el país.
Los datos que hasta el momento arrojan las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía general revelan que los siete acusados, junto con un octavo hombre y presunto cabecilla del colectivo que ya fue detenido a mediados de septiembre, tenían en el punto de mira a informadores, a migrantes, así como a quien expresase opiniones políticas diferentes.
Además, la información recabada por las fuerzas de seguridad apunta a que estaban planeando perpetrar un ataque el día 3 de octubre, festivo nacional en Alemania en el que se conmemora el aniversario de la reunificación del país en 1990.
Para ello, los hombres no solo habrían fundado bajo el nombre de "Revolution Chemnitz" un presunto grupo terrorista, sino que habían intentado hacerse con armas semiautómaticas en su intento de atentar contra el Estado de derecho.
De acuerdo con la información facilitada por la Fiscalía, los siete arrestados, todos ellos de nacionalidad alemana, son sospechosos de haber creado el colectivo de extrema derecha "Revolution Chemnitz" con Christian K., presunto líder del movimiento y que permanece en prisión provisional tras haber sido detenido a mediados de septiembre acusado de grave perturbación del orden público.
Asimismo, se sitúa a los encausados en la cúpula del mundillo hooligan, skinhead (cabezas rapadas) y neonazi de Chemnitz, la ciudad del este de Alemania en la que las pasadas semanas se sucedieron varias manifestaciones ultraderechistas como respuesta a la muerte de un ciudadano alemán presuntamente a manos de refugiados.
Este asesinato, de hecho, habría sido el detonante para que los extremistas de derecha decidiesen organizarse y fundar "Revolution Chemnitz".
Como miembros de este colectivo, al menos cinco de los acusados son sospechosos de haber participado, armados con botellas y guantes de arena de cuarzo, en actos violentos perpetrados en Chemnitz contra extranjeros el pasado 14 de septiembre.
Esta acción, en opinión de los investigadores, constituyó una especie de "ensayo" del presunto ataque que pensaban cometer el miércoles coincidiendo con la celebración de la reunificación alemana.
Investigaciones del diario muniqués "Süddeutsche Zeitung" apuntaron que "Revolution Chemnitz" tenía intención de propagar el terror en Alemania a mayor escala incluso que la célula neonazi NSU.
Considerada responsable de la serie de violencia ultraderechista más sangrienta en el país europeo desde la Segunda Guerra Mundial, la NSU asesinó a ocho inmigrantes turcos, a uno griego y a una policía alemana entre los años 2000 y 2007 causando una gran conmoción en el país.
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