La presencia estadounidense en la feria comercial cubana Dwindles recibe una gran hostilidad

VOA

Una excavadora amarilla, una carretilla elevadora y otros equipos pesados ​​fabricados por la firma estadounidense Caterpillar brillan fuera de la feria comercial anual de Cuba, lo que refleja las esperanzas de un mayor comercio entre Estados Unidos y Cuba avivados por la distensión de 2014 entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría.


Pero dentro del pabellón donde las firmas estadounidenses presentan sus productos, solo ocho tienen puestos este año, según un recuento de Reuters. Eso es menos que el 13 del año pasado y varias docenas en 2015-16, lo que subraya la disminución en el interés comercial de los Estados Unidos desde que Donald Trump se convirtió en presidente.

El año pasado, la administración Trump endureció una vez más el embargo comercial de décadas en la isla administrada por los comunistas y redujo drásticamente la dotación de personal en la embajada de los Estados Unidos en La Habana debido a una serie de incidentes de salud entre los diplomáticos estadounidenses.

"Trump ha asustado a todos", dijo Eduardo Aparicio, gerente general de la compañía de logística estadounidense Apacargoexpress, que opera bajo una exención al bloqueo que permite a las empresas estadounidenses vender alimentos y suministros médicos aquí.

Aparicio dice que está luchando para encontrar empresas estadounidenses que estén interesadas en hacer negocios con Cuba debido al temor a represalias del gobierno de Trump.

"No muchas cosas han cambiado con la administración de Trump, pero las perspectivas sí. Ya no parece que estemos avanzando", dijo Jay Brickman, vicepresidente de la compañía naviera Crowley Maritime Corporation, con sede en Florida, que ha estado enviando a Cuba por 17 años.

"Si usted es un ejecutivo corporativo que siente que no está pasando nada, entonces eventualmente buscará en otra parte".

Brickman, Aparicio y otros en el principal evento empresarial de Cuba dijeron que la grave situación financiera del país era otro factor en la disminución del interés comercial de los EE. UU. Cuba está luchando contra una crisis de efectivo en medio de una menor ayuda de parte de Venezuela y unas exportaciones más débiles.

Brickman dijo que las órdenes cubanas a través de su firma bajaron un 10 por ciento este año.

Las compañías estadounidenses habían abrazado a Cuba a raíz de la distensión alcanzada por los ex presidentes estadounidense y cubano Barack Obama y Raúl Castro, que buscaban un lugar en un mercado de apertura de 11 millones de consumidores.

Los abogados que trabajan con firmas estadounidenses interesados ​​en hacer negocios con Cuba dicen que los más grandes tienen una visión a largo plazo y siguen siendo entusiastas.

El fabricante de equipos pesados ​​Caterpillar, por ejemplo, había presionado para vender en Cuba durante años antes de que uno de sus distribuidores, la compañía puertorriqueña privada Rimco, dijera el año pasado que estaba abriendo un centro de distribución aquí.

"Este es el comienzo de muchas cosas por venir", dijo la vicepresidenta de Rimco, Caroline McConnie, sobre la maquinaria que se muestra fuera del pabellón.

McConnie dijo que Rimco buscaría alquilar y vender máquinas en Cuba debido a la escasez de efectivo, y esperaba anunciar pronto sus dos primeros acuerdos: uno para alquilar equipos para canteras y otro para vender motores marinos para remolcadores.

"Nos beneficiaremos de la ventaja de los primeros motores", dijo.