La Policía alemana se retira de bosque que fue epicentro de protestas

Kerpen (Alemania), 8 oct (dpa) - La Policía alemana se retiró hoy del bosque de Hambach, epicentro desde hace semanas de protestas de ambientalistas que intentaban evitar que fuese talado para la explotación de carbón mineral por parte del gigante energético RWE.

"Nos retiramos por completo", dijo a dpa Paul Kemen, portavoz de la Policía de la vecina ciudad de Aquisgrán, en el oeste de Alemania.

El repliegue policial se efectuó después de que el viernes un tribunal de segunda instancia frenase de forma inesperada la tala del bosque de hayas y robles centenarios.

Una agrupación ecologista había interpuesto un recurso urgente para evitar la deforestación del lugar, ubicado junto a una mina de carbón, alegando que el bosque es hábitat de una especie de murciélagos protegida por ley europea.

"Creo que es hora de que vuelva la calma, el orden y la paz al bosque", señaló Herbert Reuel, ministro del Interior del estado de Renania del Norte-Westfalia, donde está ubicado el bosque. Reuel dijo que espera que los ecologistas no aprovechen esta moratoria para volver a construir casas en los árboles y barricadas.

Sin embargo, las expectativas del ministro se vieron frustradas rápidamente. El domingo, un centenar de activistas se pusieron manos a la obra para volver a instalarse en el bosque.

Hasta el martes pasado, la Policía había conseguido desalojar y desmantelar unas 86 casas ubicadas en lo alto de los árboles que habían construido los activistas para intentar frenar la deforestación.

El propietario del bosque, el gigante alemán de la energía RWE, había iniciado días atrás entre grandes protestas de activistas la limpieza de unas 100 hectáreas de tierra para extraer lignito, considerado uno de los combustibles fósiles más contaminantes.

La tala de especies en este paraje natural provocó numerosos enfrentamientos en las últimas semanas. A principios de septiembre, la Policía comenzó las tareas de evacuación mediante un costoso despliegue de agentes y maquinaria.

Durante los desalojos, la Policía detuvo a decenas de manifestantes y además se vio obligada a detener temporalmente la expulsión de activistas de la zona después de que falleciese un periodista que informaba sobre las protestas al caer de un puente suspendido entre dos árboles.

El domingo, decenas de miles de personas se dieron cita en el bosque para celebrar el fallo judicial, que frena la tala por lo menos de forma temporal. Mientras tanto, en la población crece el apoyo a favor de preservar el bosque. Una encuesta de la emisora pública regional WDR arrojó que un 79 por ciento de los habitantes del estado están en contra de la tala.

La sentencia judicial llevó a RWE a lanzar la advertencia a sus accionistas de que la paralización de la tala podría generar pérdidas de cientos de millones de euros al no poder ser provistas de carbón dos centrales cercanas.

Las acciones de la energética cayeron el viernes un 8,5 por ciento y el valor de Bolsa de este grupo, de 120 años de antigüedad, se redujo en casi 1.000 millones de euros (1.100 millones de dólares) en un solo día.