Georgia desembarca en Fráncfort en una Feria del Libro muy feminista


Por María Prieto (dpa)
Fráncfort, 9 oct (dpa) - Con una cultura milenaria que ha servido de bisagra entre Oriente y Occidente, Georgia desembarca como invitado de honor en la Feria del Libro de Fráncfort en una edición con un marcado acento feminista.

En la cita cumbre del mundo editorial, que este miércoles comienza en la ciudad que vio nacer a Goethe, el país del Cáucaso busca estrechar lazos con sus vecinos europeos acercando una tradición literaria de más de 1.500 años. "Sabemos muy poco de Georgia y queremos que esto cambie", admitió Juergen Boos, director de la feria desde hace más de una década.

Con el lema "Made by characters" (hecha de símbolos), en referencia a las 33 letras de su abecedario que han sido incluso declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, Georgia se presenta al mundo con cerca de 70 autores y 130 nuevas traducciones al alemán.

"Nada es tan georgiano como el alfabeto", subraya Aka Morchiladze, una de las plumas más reconocidas del país. De hecho, en una Georgia que fue el eterno juguete de las grandes potencias -desde los persas hasta los rusos- el idioma ha sido el salvoconducto que le ha permitido conservar su identidad.

Los avatares de la historia, por su parte, le brindaron al pequeño país de apenas cuatro millones de habitantes y que recuperó su independencia de Moscú en 1991, un hilo argumental sobre el que asentar su literatura más actual.

Las letras contemporáneas georgianas abordan el comienzo del colapso de la Unión Soviética y las expectativas que vinieron acompañadas de decepción. En el panorama también destacan autores jóvenes como Davit Gabunia, que a través de sus obras abre el debate sobre temas sociopolíticos como la homosexualidad en una Georgia todavía conservadora.

La presentación del país del Cáucaso en la alfombra roja literaria coincide además con una puesta en escena muy feminista.

Cuando se cumple un año del movimiento feminista #MeeToo que sacudió a la industria del cine estadounidense para propagarse posteriormente a escala global, la Feria de Fráncfort ha escogido a dos mujeres para que pronuncien los discursos inaugurales en la ceremonia oficial que se celebra en la tarde del lunes.

Representando al ámbito político, figura la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini. En nombre del mundo literario, toma la palabra la aclamada escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, autora del libro "Todos deberíamos ser feministas" y considerada una de las grandes voces literarias del siglo XXI por abordar desde una perspectiva muy diferente debates sobre la inmigración, el sexismo o la problemática racial.

En tiempos convulsos y caracterizados por una gran polarización social, el "Mundial" de los libros sigue erigiéndose en su edición número 70 como un gran defensor de la libertad de opinión al tiempo que se reivindica como mucho más que un lugar de referencia para la venta de derechos de autor a escala planetaria.

"Ya sean productores de cine, agentes literarios, desarrolladores de aplicaciones, libreros, bibliotecarios o expertos en creación de bases de datos, la Feria del Libro de Fráncfort reúne en pocos días todo el cosmos del sector literario", recalca Juergen Boos.

Hasta el domingo, la ciudad alemana a orillas del río Meno estará tomada por unos 7.500 expositores procedentes de más de un centenar de países que se darán cita en el recinto ferial en el que se celebran unos 4.000 de eventos -entre lecturas, conferencias, foros de discusión y presentaciones- que buscan saciar la sed de narrativa de cerca de 300.000 visitantes.

El escritor austríaco Robert Seethaler, autor del best-seller "Toda una vida", traducido a 30 idiomas y que tan solo en Alemania vendió un millón de ejemplares, será una de las plumas destacadas que acuda a esta edición. Por Fráncfort también se dejarán caer el autor Paul Beatty, el primer estadounidense que fue honrado con el prestigioso premio Man Booker, o la exitosa novelista noruega Maja Lunde.