FAO: Debemos abordar la nutrición como asunto público y responsabilidad del Estado

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El Director General de la FAO urge a adaptar los marcos legales e institucionales para garantizar dietas más saludables

13 de octubre de 2013, Roma – Mientras sigamos considerando la nutrición un problema individual de las personas y no una responsabilidad del Estado, no avanzaremos en la lucha contra el hambre y la malnutrición en el mundo, afirmó hoy el Director-General de la FAO, José Graziano da Silva.

“Cambiar los marcos legales y jurídicos es fundamental para cambiar la estructura productiva y garantizar una buena nutrición para todos”, afirmó Graziano da Silva ante los representantes reunidos en el foro anual del Mecanismo de la Sociedad Civil, un vehículo para la participación de actores no gubernamentales en el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la ONU.

“A menudo nos centramos en el aumento de la producción, que necesariamente tendrá que adaptarse al cambio climático y ser más sostenible, pero debemos cambiar los sistemas alimentarios y adaptar los marcos legales e institucionales que la condicionan. Ahí es donde estamos más retrasados”, añadió.

Esto, explicó, requiere la adopción de un enfoque multisectorial que involucre no solo a los gobiernos, sino también a los organismos internacionales, la sociedad civil, el sector privado y los ciudadanos en general. Ahí es precisamente donde reside el valor principal del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial como plataforma inclusiva.

El Director General de la FAO recordó que, en los últimos tres años, el hambre y la malnutrición han vuelto a crecer y que nos alejamos de los compromisos que adoptamos con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.

Los últimos datos indican que 821 millones de personas sufren hambre y, a al mismo tiempo, asistimos a una imparable epidemia de sobrepeso y obesidad en todo el mundo. La proporción de personas obesas en el mundo ha pasado del 11.7 por ciento en 2012 al 13.3 por ciento en 2016, alcanzando los 672 millones de adultos.

El hambre se circunscribe principalmente a áreas específicas, sobre todo aquellas azotadas por conflictos, sequías y extrema pobreza; pero la obesidad está en todas partes y sigue creciendo en todo el mundo. “El crecimiento de la obesidad está absolutamente fuera de control”, señaló Graziano da Silva destacando que 8 de los 20 países en los que el problema aumenta de forma más rápida están en África.

Graziano da Silva animó a centrase en la "superestructura" que condiciona la producción, incluyendo las instituciones, el sector académico y la investigación.

Las dietas saludables deben ser fruto de un esfuerzo colectivo que incluya, por ejemplo, la creación de normas (como el etiquetado y la prohibición de algunos ingredientes dañinos), la introducción de la nutrición en los programas escolares, la adopción de métodos para reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos, y el establecimiento de acuerdos comerciales que no impidan el acceso a comida fresca, nutritiva y cultivada localmente por agricultores familiares.

“Con el hambre y la malnutrición en aumento y el sistema multilateral cuestionado por algunos estados  que tratan de imponer su lógica de que quién paga más manda más, este es un momento muy importante para la reflexión entre la sociedad civil y los pueblos indígenas”, destacó Graziano da Silva.

Durante los próximos dos días, más de 450 representantes de organizaciones no gubernamentales y otras asociaciones se reúnen en Roma para preparar su participación ante el CSA, que comienza el lunes.