Cuando hace calor en el establo: duchas y bañeras para vacas y cerdos

Por Elmar Stephan (dpa)
Osnabrück (Alemania), 18 ago (dpa) - Cuando hace mucho calor, también los animales lo sienten, sobre todo el ganado que debe pasar gran parte del día expuesto a los rayos del sol. Muchos granjeros equipan algún sistema de refrigeración en el establo para que el ganado vacuno o bovino pueda soportar las altas temperaturas.

"Mis vacas se acuestan directamente sobre la tierra que está más fresca", señala Helmut Evers, propietario de una granja lechera en la localidad alemana de Wahrenholz, en Baja Sajonia.

Evers tiene 80 vacas lecheras. En el establo abrió algunas paredes laterales para permitir la entrada de aire fresco. También colocó ventiladores en el techo, que se encienden automáticamente a partir de los 24 grados.

Cuando la temperatura sobrepasa los 30 grados, se agrega un componente especial para el bienestar de las vacas: la ducha. "Son varios chorros muy finos de agua que caen encima de las vacas", explica el granjero.

"Algunas le temen al agua y se escabullen, pero la mayoría se queda debajo del chorro y lo disfrutan", asegura Evers. Por lo general cuando se encienden las duchas las vacas se agolpan rápidamente, agrega.

Gabriele Mörixmann también instaló duchas en su establecimiento. La criadora se hizo conocida por implementar un "establo activo" para cerdos, donde los animales tienen mucho espacio para moverse y retirarse.

El establo está alojado en un edificio antiguo, donde no fue posible instalar un sistema de nebulización a alta presión especialmente diseñado para la refrigeración, humidificación y remojo de los cerdos, como ya se conocen en muchas instalaciones más modernas. "Hemos decidido poner duchas en una gran superficie", cuenta.

Mörixmann dispone además de ocho bañeras para que los 875 cerdos en su granja ubicada en la localidad de Melle no sufran el calor. "A los cerdos les gusta meterse en ellas", afirma la porcicultora alemana.

Probablemente no haya otros criadores que ofrezcan esta comodidad a sus animales, puesto que el esfuerzo es enorme. Por razones higiénicas las bañeras se deben limpiar regularmente.

Por otro lado, los cerdos buscan por sí solos un modo de refrescarse: empujan un poco la paja hacia un costado y luego se tiran sobre el piso de cemento.

En los días de mucho calor, los criadores más convencionales aumentan al máximo la ventilación en los establos y algunos rocían a los cerdos con un poco de agua, señala Jana Denecke. Ella es portavoz de la asociación de criadores de cerdos en Alemania. "A veces también se puede instalar una pequeña cascada de agua en la pared, por donde circula el aire. Eso también refresca", indica.

Por su parte, los avicultores también han confiado en la refrigeración por agua durante años, según informa el director de la Asociación de la Industria Avícola de Baja Sajonia, Dieter Oltmann.

En muchas instalaciones el sistema de refrigeración es por pulverización de agua. "Un clima cálido y húmedo es crítico. Pero si las temperaturas van lentamente en aumento a lo largo de varias semanas los animales se van acostumbrando", dice Oltmann. Además, reciben vitaminas para que puedan tolerar mejor el calor, añade.

Tomar mucho líquido en el verano también vale para las vacas. "Es importante prestar mucha atención a la limpieza de los bebederos ya que los gérmenes se multiplican rápidamente con el calor", advierte Jakob Groenewold de la Cámara de Agricultores de Baja Sajonia.