Venezuela acusa a Estados Unidos de sabotear elecciones

VOA

Venezuela acusó el sábado a los Estados Unidos de utilizar nuevas sanciones contra los altos funcionarios de su gobierno para sabotear una controvertida elección presidencial el domingo, en la que se han manipulado las declaraciones de oposición del país.


Estados Unidos incrementó la presión sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro el viernes, acusándolo de beneficiarse de envíos ilegales de narcóticos e imponer sanciones contra el oficial No. 2 en el gobernante Partido Socialista, Diosdado Cabello.

Estados Unidos ya impuso sanciones contra Maduro por abusos contra los derechos humanos y lo culpó de las actuales crisis económicas y políticas de Venezuela. Pero el viernes fue la primera vez que Washington vinculó públicamente a Maduro con el tráfico de drogas.

En un comunicado, el gobierno de Maduro calificó la parte de sanciones de "una campaña sistemática de agresión" por parte de la administración del presidente Donald Trump y dijo que no tenían ninguna base legal.

"No es sorprendente que en vísperas de una nueva votación, cuando el pueblo venezolano salga a defender su democracia contra las agresiones imperialistas que intentan descarrilarla, una vez más el régimen de Estados Unidos intenta sabotear las elecciones", dijo.

El Tesoro de los EE. UU. El viernes impuso sanciones contra Cabello; su esposa, Marleny Josefina Contreras, quien dirige el instituto de turismo del país [y su hermano, José David.

Opositores retadores

Se espera que Maduro resista el desafío del candidato opositor Henri Falcon, quien está rompiendo el boicot de la coalición opositora a la votación, que según dicen está arreglado para asegurar que Maduro gane un segundo mandato.

El partido opositor de línea dura Popular Will el sábado reiteró su llamado a los venezolanos para boicotear las elecciones y lo describió como una "farsa electoral que busca validar la dictadura en Venezuela y el mundo".

Maduro insiste en que la elección será libre y justa, y acusa a la oposición de negarse a participar porque sabe que no puede ganar.

Sin embargo, su gobierno se vio obligado a recurrir a observadores de todos los países para supervisar la votación del domingo. Había invitado a las Naciones Unidas y otros organismos internacionales a enviar observadores, pero la Unión de Estados Unidos cree que no existen las condiciones para garantizar un proceso democrático.

Los Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y varios países de América Latina dijeron que no reconocerían los resultados de las encuestas sobre la base de que no son transparentes ni justos.