Manifestantes nicaragüenses se niegan a retroceder mientras continúan las conversaciones de Ortega

VOA

Funcionarios nicaragüenses comenzaron el viernes un segundo día de conversaciones con estudiantes y líderes empresariales para tratar de resolver semanas de tensión con el cada vez más impopular presidente Daniel Ortega, que ha desencadenado enfrentamientos a nivel nacional.


Al menos 49 personas han sido asesinadas, en su mayoría estudiantes, en manifestaciones que comenzaron a finales del mes pasado por el descontento con una nueva ley que elevó las contribuciones a la seguridad social de los trabajadores y empleadores al mismo tiempo que recortaba los beneficios.

Las protestas marcan la crisis más sostenida de los 11 años de Ortega en el poder. El ex líder guerrillero de izquierda ha logrado un crecimiento constante en la pobre nación centroamericana, a pesar de las críticas de que lo ha convertido en una dictadura familiar.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo el viernes que era demasiado pronto para sacar conclusiones de una investigación de cinco días sobre las denuncias de asesinatos y desapariciones. Pero continuaría reuniéndose con funcionarios y ciudadanos, incluidas las madres de los supuestamente asesinados en las protestas.

"Reiteramos nuestra condena a los muertos, desaparecidos, agresiones y detenciones arbitrarias de manifestantes, activistas y periodistas", dijo Antonia Urrejola, delegada nicaragüense del grupo.

Decenas de manifestantes que agitaban banderas corearon "¡Asesino!" fuera de un seminario católico el viernes, el segundo día de un foro sin precedentes para estudiantes, líderes empresariales y otros para expresar sus quejas a los representantes del gobierno.

Ortega parecía no estar presente en las conversaciones del viernes. Sin embargo, estaba allí el miércoles, cuando los estudiantes universitarios lo criticaron públicamente y pidieron su renuncia.

"En un mes has arruinado el país", dijo un estudiante universitario, identificado por los medios locales como Lesther Aleman, en ese momento, antes de romper a llorar.

A pesar de la ausencia de Ortega el viernes, los manifestantes no mostraron signos de rendirse.

"Apoyamos a las madres de los caídos", dijo Carla Patricia Gómez, de 46 años, con una bandera nicaragüense como diadema. "Incluso mataron a un niño de 6 años", agregó, hablando entre una multitud de manifestantes que blandían fotos de jóvenes que según dijeron murieron en los enfrentamientos.