El grupo vasco ETA anuncia que se ha 'completamente disuelto'

VOA

El grupo militante vasco ETA ha anunciado que ha "disuelto por completo todas sus estructuras" en una carta enviada a instituciones vascas y grupos de la sociedad civil.


En la carta, fechada el 16 de abril pero que se hizo pública el miércoles en el periódico en línea español eldiario.es, ETA dice que reconoce su responsabilidad al no resolver el "conflicto político" vasco.

ETA, cuyas iniciales significan "Euskadi ta Askatasuna" _ o "País Vasco y Libertad Vasco" _ mató a 853 personas en su campaña armada para crear un estado vasco independiente en el norte de España y el sur de Francia.

Respondiendo al anuncio, el ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, se comprometió a seguir investigando crímenes no resueltos atribuidos a ETA. Dijo que la policía "continuará persiguiendo a los terroristas, donde sea que estén".

"ETA no obtuvo nada a través de su promesa de dejar de matar, y no obtendrá nada al anunciar lo que llaman disolución", dijo a los periodistas.

La decisión, dijo ETA en la carta, "no supera el conflicto que el País Vasco mantiene con España y con Francia".

"El País Vasco se encuentra ahora ante una nueva oportunidad para finalmente cerrar el conflicto y construir un futuro colectivo", dice la organización. "No repitamos los errores, no permitamos que los problemas se pudran".

No estaba claro de inmediato por qué la carta había sido fechada dos semanas antes.

Fundado en medio del régimen del general Francisco Franco, el grupo acaparó los titulares en todo el mundo cuando mató al sucesor ungido del dictador, el primer ministro Luis Carrero Blanco, en 1973. Pero permaneció activo mucho después de la muerte de Franco en 1975.

El grupo se volvió más sangriento cuando España pasó de la dictadura a la democracia a principios de los años 80, con objetivos no solo militares y policías, sino también políticos, empresarios, civiles y algunos militantes arrepentidos que querían abandonar ETA.

Al menos otras 60 personas también murieron a manos de escuadrones de la muerte instalados por miembros de las fuerzas de seguridad españolas.