Concesiones forestales más transparentes, responsables y a favor de los pobres

Se presentan las primeras directrices voluntarias para las concesiones forestales en los trópicos


10 de mayo de 2018, Roma/Nueva York – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó hoy las primeras directrices voluntarias para las concesiones forestales en los trópicos, con el objetivo de hacerlas más transparentes, capaces de rendir cuentas e inclusivas, todo ello en beneficio de algunas de las comunidades más pobres y aisladas del mundo.

Más del 70 por ciento de los bosques tropicales utilizados para recolectar madera y otros productos forestales son de propiedad estatal o pública; la mayoría de estos bosques públicos se gestionan a través de concesiones que los gobiernos otorgan a entidades privadas o comunidades locales.

Las concesiones forestales han existido en muchas de las naciones más pobres del mundo desde hace décadas, pero sus contrapartidas no siempre han sido positivas. Aunque han generado empleos y mayores ingresos para la población en áreas remotas, también han dejado en muchos casos una estela de bosques degradados y conflictos sobre la tenencia, asegura el documento Hacer que las concesiones forestales en los trópicos ayuden a alcanzar la Agenda 2030: Directrices voluntarias.

Las concesiones forestales pueden manejarse de manera inadecuada debido a la carencia de habilidades adecuadas para la gestión de los bosques tropicales; una gobernanza débil; reglas y expectativas demasiado complejas o un enfoque en los beneficios a corto plazo, lo que conduce a la sobreexplotación; la distribución inadecuada de beneficios, la vulneración y falta de reconocimiento de los derechos de las poblaciones locales y a la ausencia de rentabilidad económica

La mayoría de las pérdidas de bosques en las últimas dos décadas tuvieron lugar en países en desarrollo del África subsahariana, el Sudeste asiático y Latinoamérica, lo que pone de manifiesto la necesidad de una mejor gestión de los bosques de producción pública en los trópicos.

Las nuevas directrices voluntarias se basan en las lecciones aprendidas para ofrecer orientación práctica para una gestión más sostenible de estos bosques tropicales públicos a través de concesiones.

“Las directrices son un recordatorio para todas las partes que junto con los derechos, están las responsabilidades. Subrayan la necesidad de un compromiso político reforzado a nivel nacional y subnacional, y marcos legales e institucionales claros y transparentes”, señaló Eva Muller, Directora de la División de Política y Recursos Forestales de la FAO, en el Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques que se celebra en Nueva York, donde se han presentado las directrices.

“Si se gestionan bien, las concesiones forestales pueden tener múltiples beneficios socioeconómicos y ambientales y aumentar el valor de los bosques en pie para las generaciones presentes y futuras. Con todo, pueden mejorar las vidas de las comunidades rurales en algunas de las zonas más pobres y aisladas del mundo”, añadió Muller.

¿Cómo pueden ser útiles las concesiones forestales?

Las concesiones forestales son instrumentos jurídicos por los cuales el Estado confiere derechos a una entidad privada o comunidad local para recolectar madera u otros productos forestales a corto plazo, o gestionar los recursos forestales a más largo plazo a cambio de una remuneración o provisión de servicios.

Si están bien administradas, las concesiones forestales pueden:

- frenar la deforestación y reducir la degradación de los bosques;

- mejorar la provisión de servicios ecosistémicos y reducir la huella de carbono para combatir el cambio climático;

- garantizar una producción forestal sostenible y cadenas de valor forestales reforzadas;

- crear oportunidades de empleo y servicios;

- generar ingresos a nivel local y nacional que pueden invertirse en la conservación de los bosques y mejores servicios sociales y de salud;

y aportar de forma general una contribución importante para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Directrices prácticas para todos

“Repletas de recomendaciones prácticas, las directrices voluntarias ofrecen un marco para la planificación, implementación y seguimiento de las concesiones forestales que apoya la gestión forestal sostenible”, aseguró Thais Linhares Juvenal, Oficial Forestal de la FAO y coordinadora de las directrices.

Las directrices proporcionan un conjunto de principios que deben ser respetados por todas las partes interesadas durante el ciclo completo de las concesiones, y recomendaciones a medida para partes implicadas específicas: gobiernos, concesionarios, comunidades locales, donantes y organizaciones no gubernamentales.

Las directrices incluyen también una herramienta de autoevaluación para que todas las partes puedan verificar si existen condiciones propicias para las concesiones forestales sostenibles.

Nuevas perspectivas

Las directrices voluntarias ofrecen sugerencias sobre cómo pasar de los objetivos de aprovechamiento a corto plazo -que pueden llevar a la degradación forestal o incluso la deforestación-, a la gestión forestal a largo plazo, creando las bases para una verdadera explotación forestal sostenible en los trópicos.

Para un uso más integral y a largo plazo de los bosques, las recomendaciones incluyen: cultivar y cosechar productos agroforestales (hierbas y árboles y arbustos frutales) y cultivos agrícolas junto con la recolección de madera y otros productos madereros; la reposición de árboles de valor comercial para evitar su extinción en el futuro; y más inversión en silvicultura: una gestión activa de la vegetación forestal para hacer que los bosques sean sostenibles.

Aprovechar las mejores prácticas que existen en el mundo

Las directrices se basan en las mejores prácticas de concesiones forestales en todas partes del mundo y proceden de consultas con más de 300 expertos técnicos del sector público y privado, junto a representantes de la sociedad civil de África, Asia y el Pacífico y América Latina.

Su presentación se ha producido en el marco de la 13ª sesión del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, como parte de Madera sostenible para un mundo sostenible: una nueva iniciativa de la Asociación de colaboración en materia de bosques dirigida por la FAO y desarrollada conjuntamente con el Centro de Investigación Forestal Internacional ( CIFOR), la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), el Banco Mundial (BM) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Las concesiones en el mundo

Reducir la deforestación en Brasil

Brasil introdujo las concesiones forestales solamente a partir de 2006, pero ya ha logrado resultados significativos, demostrando que las concesiones basadas en la transparencia y que cuentan con seguimiento pueden conservar los bosques naturales, desarrollando mercados para productos y servicios de bosques manejados de forma sostenible, lo que llevó a un mayor bienestar social.

Mejores medios de vida para las comunidades rurales en Guatemala

Las concesiones de los bosques públicos de Guatemala se otorgan a comunidades y empresas

para la explotación de la madera y productos no maderables.

Los 340 miembros de una concesión comunitaria se beneficiaron directamente de las ganancias, que llegaron a unos 410 000 dólares EEUU anuales de media -más de 1 200 dólares por familia. Las concesiones crearon 16 000 empleos, brindando beneficios adicionales a los miembros de la comunidad.

Aumento del área forestal: la Iniciativa Borneo

La Iniciativa Borneo es una fundación establecida en 2008 que promueve la gestión sostenible de los bosques en Indonesia.

La fundación proporciona ayuda financiera y técnica a los concesionarios, a los que vincula a una red profesional de expertos para acompañarles y guiarles a lo largo del proceso. Ha conseguido ya un incremento de más de 2 millones de hectáreas de superficie de bosques naturales.

El observador independiente - protegiendo los bosques de Camerún

En 2001, el Gobierno de Camerún nombró al primer observador independiente para supervisar las violaciones de la legislación forestal -como la tala ilegal-, y asegurar su cumplimiento.

Esto ha mejorado la gobernanza forestal -tanto en términos de transparencia como de divulgación de información pública- lo que a su vez ha aumentado la conciencia sobre rendición de cuentas por parte de las autoridades.