Presidente alemán pide confesiones a ex terroristas de la RAF


Berlín, 19 oct (dpa) - Con motivo del 40 aniversario del asesinato del entonces jefe de la patronal alemana, Hanns Martin Schleyer, el presidente federal del país, Frank-Walter Steinmeier, llamó a los ex terroristas de la izquierdista Fracción del Ejército Rojo (RAF, por sus siglas en alemán) a romper con su silencio.


Los que permanecen en silencio son culpables por segunda vez, afirmó: "Culpables ante los familiares de las víctimas, no jurídica, pero sí moralmente", dijo Steinmeier el miércoles en el Palacio de Bellevue de Berlín. "Hablen. Expongan los hechos con todos los detalles".

El asesinato de Schleyer en octubre de 1977 fue una de las acciones terroristas más graves en Alemania en la década de los 70. Sólo en 1977, once personas murieron a manos de la RAF. Hasta la fecha no está claro quién le disparó a Schleyer, entonces presidente de la asociación de empleadores alemanes, después de haber estado secuestrado seis semanas.

Anteriormente había fracasado el intento de los terroristas de liberar a los miembros de la RAF que estaban en prisión. El dirigente Andreas Baader y otros miembros más se suicidaron. "Durante demasiado tiempo se mantuvo la leyenda de que los prisioneros, a los que quisieron convertir en mártires, habían sido asesinados por funcionarios judiciales", señaló Steinmeier. "Delirios y mentiras rodearon la historia de la RAF durante décadas", indicó el jefe del Estado.

Varios miembros de las RAF de la llamada tercera generación siguen huidos y otros cumplieron largas penas de prisión. A la discusión en el Palacio de Bellevue, la residencia oficial del presidente alemán, también fueron invitados familiares de las víctimas y expertos en terrorismo.

El escritor Stefan Aust pidió a las fuerzas de seguridad que abran sus archivos para responder a preguntas sin resolver. "Después de 40 años se debe concluir con el peligroso secretismo", explicó. Encontrar el equilibrio correcto entre la libertad y la seguridad es un desafío diario, añadió Steinmeier.