España hace movimientos para cerrar la independencia catalana

VOA

El primer ministro español, Mariano Rajoy, anunció el sábado que despediría al gobierno separatista de Cataluña y convocaría a nuevas elecciones en un intento por evitar que la región semiautónoma declare su independencia.


Rajoy hizo el anuncio después de una reunión de emergencia del gabinete para tratar la crisis política causada por los esfuerzos de secesión emprendidos por la dirección regional de Cataluña.

La oficina de Rajoy invocó el Artículo 155 de la Constitución de España, que otorga al gobierno el poder de quitar parte o toda la autonomía de Cataluña. Los partidos políticos de oposición han acordado apoyar la imposición de un gobierno central sobre Cataluña. Es casi seguro que Rajoy obtenga los votos necesarios la próxima semana del máximo cuerpo legislativo de España, que está gobernado por el partido conservador de Rajoy.

Carles Puidgemont, el líder de Cataluña, dijo que la movida del primer ministro fue "el peor ataque contra las instituciones y el pueblo catalán" desde la época de Francisco Franco, y convocó a una reunión del parlamento catalán. Franco fue el dictador militar de España desde 1939 hasta su muerte en 1975.

"Mariano Rajoy ha anunciado un golpe de estado de facto con el objetivo de derrocar a un gobierno elegido democráticamente", dijo la presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell. Ella dijo que el nuevo movimiento de Rajoy es "un golpe autoritario dentro de un miembro de la Unión Europea".

Rajoy dijo el sábado que la amenaza de Puidgemont de separarse "ha sido unilateral, contraria a la ley, y que busca la confrontación".

La policía de Barcelona dijo que 450,000 manifestantes salieron a las calles en la capital regional el sábado con muchos ondeando la bandera separatista roja y amarilla de Cataluña. Algunos manifestantes gritaban "libertad" e "independencia".

"Estamos aquí porque el gobierno español dio un golpe de estado sin armas contra el pueblo catalán y sus instituciones gubernamentales", dijo Joan Portet, una manifestante de 58 años.

Los votantes en Cataluña votaron a favor de la independencia en el referéndum del 1 de octubre, pero menos de la mitad de los elegibles para votar votaron, y los opositores boicotearon el proceso. El gobierno de Rajoy desestimó el referéndum como ilegal.