Schulz, contra eurobonos y por más políticas de empleo en Europa
Por María Laura Aráoz (dpa)
Berlín, 10 abr (dpa) - El candidato socialdemócrata a las elecciones generales de Alemania, Martin Schulz, se mostró hoy partidario de acentuar más las políticas de generación de empleo en los países del sur de Europa afectados por la crisis pero al mismo tiempo rechazó la opción de crear bonos de deuda conjunta para aliviar la presión.
"Alemania tiene gran interés en que los Estados miembros de la eurozona estén encaminados de forma estable hacia el crecimiento y para ello precisan adoptar las reformas necesarias", dijo el presidente del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), en un encuentro con la prensa extranjera en Berlín.
"Veo que en una serie de países se han adoptado grandes reformas, que en parte han sido muy exitosas. España tiene por ejemplo un cierto crecimiento económico, pero aún así tiene un alto nivel de jóvenes desempleados", reconoció Schulz.
"Creo que en estos momentos Alemania debe tener interés en que el crecimiento sea generado por reformas pero también que se implementen políticas de empleo (...) Para la estabilidad no solamente se necesita crecimiento, sino empleo", destacó.
Al mismo tiempo, Schulz se desmarcó de las críticas del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, a la iniciativa de la Comisión Europea de relajar los objetivos presupuestarios a los países en dificultades.
"El señor Schäuble lo ha criticado. Debe haber un acuerdo (entre los ministerios) para que el Gobierno adopte una posición y no toda posición de un ministro en particular es automáticamente la postura del Gobierno".
Schulz, quien durante su gestión como presidente del Parlamento Europeo criticó la política de austeridad promovida por la canciller Angela Merkel, descartó la posibilidad de emitir eurobonos.
"Hemos creado el Mecanismo Europeo de Estabilidad, y Alemania avala el 27 por ciento de los depósitos. Dicho esto, queda cerrado todo debate", fue categórico.
Schulz, la nueva estrella de la política alemana, asumió el 19 de marzo el mando del SPD y fue nominado oficialmente con el cien por ciento de los votos como candidato de ese partido a las elecciones del 24 de septiembre en las que pretende desbancar a la demócrata cristiana Angela Merkel, que busca un cuarto mandato.
Schulz sucedió a Sigmar Gabriel, actual vicecanciller y ministro del Exterior, quien sorprendió en febrero al renunciar a su propia candidatura y allanar el camino para el ex presidente de la Eurocámara, una figura sin los desgastes de la política nacional pese a ser quien más años lleva en la junta directiva del SPD.
La candidatura de Schulz ha resucitado a los socialdemócratas germanos, que languidecían en torno al 20 por ciento en la intención de voto y ahora se ubican en el 33 por ciento, a dos puntos de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel, con 35 por ciento, según la encuesta del domingo del Instituto TNS Emnid. Además le ha deparado más de 12.000 nuevos afiliados.
De acuerdo con las matemáticas demóscopicas, Schulz podría desplazar a Merkel al mando de una alianza de izquierda con los opositores del Partido La Izquierda y Los Verdes, con un 48 por ciento de los votos, precisa el sondeo publicado por el dominical "Bild am Sonntag".
El candidato socialdemócrata se resistió nuevamente a decantarse por una fórmula de coalición en particular. "Quiero que el Partido Socialdemócrata sea la primera fuerza y si alguien quiere entrar en negociaciones para formar gobierno con nosotros después de las elecciones, está invitado a hacerlo".
Pero la euforia inicial se aplacó al ganar la CDU de Merkel por gran diferencia el primer test electoral del año, las elecciones regionales del Sarre el pasado 26 de marzo.
"La votación en el Sarre estuvo influida fuertemente por reflexiones y determinaciones regionales", dijo Schulz en un inglés impecable poco antes de destacar en un francés igual de fluido la importancia del eje de Francia-Alemania como motor del fortalecimiento de la UE.
El llamado "efecto Schulz" no alcanzó en el Sarre para que los socialdemócratas lograsen sacar del poder a los conservadores y será sometido nuevamente a prueba en los comicios regionales de Schleswig-Holstein (7 de mayo) y Renania del Norte-Westfalia (14 de mayo).
Berlín, 10 abr (dpa) - El candidato socialdemócrata a las elecciones generales de Alemania, Martin Schulz, se mostró hoy partidario de acentuar más las políticas de generación de empleo en los países del sur de Europa afectados por la crisis pero al mismo tiempo rechazó la opción de crear bonos de deuda conjunta para aliviar la presión.
"Alemania tiene gran interés en que los Estados miembros de la eurozona estén encaminados de forma estable hacia el crecimiento y para ello precisan adoptar las reformas necesarias", dijo el presidente del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), en un encuentro con la prensa extranjera en Berlín.
"Veo que en una serie de países se han adoptado grandes reformas, que en parte han sido muy exitosas. España tiene por ejemplo un cierto crecimiento económico, pero aún así tiene un alto nivel de jóvenes desempleados", reconoció Schulz.
"Creo que en estos momentos Alemania debe tener interés en que el crecimiento sea generado por reformas pero también que se implementen políticas de empleo (...) Para la estabilidad no solamente se necesita crecimiento, sino empleo", destacó.
Al mismo tiempo, Schulz se desmarcó de las críticas del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, a la iniciativa de la Comisión Europea de relajar los objetivos presupuestarios a los países en dificultades.
"El señor Schäuble lo ha criticado. Debe haber un acuerdo (entre los ministerios) para que el Gobierno adopte una posición y no toda posición de un ministro en particular es automáticamente la postura del Gobierno".
Schulz, quien durante su gestión como presidente del Parlamento Europeo criticó la política de austeridad promovida por la canciller Angela Merkel, descartó la posibilidad de emitir eurobonos.
"Hemos creado el Mecanismo Europeo de Estabilidad, y Alemania avala el 27 por ciento de los depósitos. Dicho esto, queda cerrado todo debate", fue categórico.
Schulz, la nueva estrella de la política alemana, asumió el 19 de marzo el mando del SPD y fue nominado oficialmente con el cien por ciento de los votos como candidato de ese partido a las elecciones del 24 de septiembre en las que pretende desbancar a la demócrata cristiana Angela Merkel, que busca un cuarto mandato.
Schulz sucedió a Sigmar Gabriel, actual vicecanciller y ministro del Exterior, quien sorprendió en febrero al renunciar a su propia candidatura y allanar el camino para el ex presidente de la Eurocámara, una figura sin los desgastes de la política nacional pese a ser quien más años lleva en la junta directiva del SPD.
La candidatura de Schulz ha resucitado a los socialdemócratas germanos, que languidecían en torno al 20 por ciento en la intención de voto y ahora se ubican en el 33 por ciento, a dos puntos de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel, con 35 por ciento, según la encuesta del domingo del Instituto TNS Emnid. Además le ha deparado más de 12.000 nuevos afiliados.
De acuerdo con las matemáticas demóscopicas, Schulz podría desplazar a Merkel al mando de una alianza de izquierda con los opositores del Partido La Izquierda y Los Verdes, con un 48 por ciento de los votos, precisa el sondeo publicado por el dominical "Bild am Sonntag".
El candidato socialdemócrata se resistió nuevamente a decantarse por una fórmula de coalición en particular. "Quiero que el Partido Socialdemócrata sea la primera fuerza y si alguien quiere entrar en negociaciones para formar gobierno con nosotros después de las elecciones, está invitado a hacerlo".
Pero la euforia inicial se aplacó al ganar la CDU de Merkel por gran diferencia el primer test electoral del año, las elecciones regionales del Sarre el pasado 26 de marzo.
"La votación en el Sarre estuvo influida fuertemente por reflexiones y determinaciones regionales", dijo Schulz en un inglés impecable poco antes de destacar en un francés igual de fluido la importancia del eje de Francia-Alemania como motor del fortalecimiento de la UE.
El llamado "efecto Schulz" no alcanzó en el Sarre para que los socialdemócratas lograsen sacar del poder a los conservadores y será sometido nuevamente a prueba en los comicios regionales de Schleswig-Holstein (7 de mayo) y Renania del Norte-Westfalia (14 de mayo).
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