Merkel aboga por el multilateralismo en Conferencia de Múnich

Múnich, 18 feb (dpa) - La canciller alemana, Angela Merkel, abogó hoy por la cooperación internacional en un mundo con desafíos cada vez más complejos.
"Estoy profundamente convencida de que vale la pena luchar a favor de estructuras multilaterales comunes", dijo la mandataria en el segundo día de la Conferencia de Seguridad de Múnich.

"Ningún país puede asumir solo los desafíos del mundo", alegó Merkel, al tiempo que admitió que las estructuras internacionales como las de la Unión Europea no son lo suficientemente eficientes. "Las tenemos que fortalecer y volverlas más eficiente".

"Actuar juntos nos hace más fuertes", insistió la jefa de Gobierno alemana un día después de que su ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, advirtiese con inusual claridad a Estados Unidos que no actúe en solitario en política exterior.

Tras Merkel tomó por primera vez la palabra en un escenario internacional el nuevo vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien aseguró la lealtad del nuevo Gobierno de Estados Unidos a Europa y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN.

"Hoy en nombre del presidente (Donald) Trump" les traigo esta garantía. Estados Unidos respalda firmemente a la OTAN y cumplirá de forma inquebrantable sus compromisos hacia la alianza transatlántica", destacó Pence.

Así mismo, Pence trató de calmar los ánimos de los europeos que quedaron caldeados después de que Trump calificase la OTAN de obsoleta y admitiese que no le importaría si la Unión Europea se desintegrase.

"Esta es la promesa del presidente Trump: Estaremos junto a Europa, hoy y cada día, porque estamos unidos por los mismos ideales nobles: libertad, democracia, justicia y el imperio de la ley", prometió. "Confíen en que Estados Unidos fue y será siempre su mayor aliado", insistió Pence.

La Conferencia de Seguridad de Múnich es el tercer foro en el que se presentan esta semana delegados del nuevo Gobierno norteamericano tras la reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas de titulares de Exteriores del G20 en Bonn.

La cita anual de Múnich reúne en esta edición a una treintena de Jefes de Estado y de Gobierno y cerca de 80 ministros de Exteriores y Defensa. Además de la nueva política exterior de Washington se abordarán las tensiones entre Occidente y Rusia, la guerra de Siria y el conflicto de Ucrania.

Merkel y Pence mantuvieron hoy un encuentro a puertas cerradas que giró en torno a las relaciones bilaterales "así como a los desafíos comunes en política exterior", informó el portavoz de Merkel, Steffen Seibert.

Entre otros temas se abordó el conflicto de Siria, la situación en Libia, la misión en Afganistán, así como sobre los esfuerzos para una solución pacífica a la crisis en el este de Ucrania.

Gran expectación despertaba la comparecencia del ministro del Exterior de Rusia, Serguei Lavrov, quien criticó en duros términos la alianza militar atlántica OTAN e instó a Estados Unidos entablar relaciones bilaterales "pragmáticas".

"La OTAN es una institución de la Guerra Fría, tanto en la forma de pensar como en el corazón", dijo el político ruso (según la traducción oficial) en la Conferencia de Seguridad de Múnich.

Lavrov sostuvo que el mundo está regido por una especie de "club de élite de Estados" que a la larga no puede funcionar.

"Debemos tomar decisiones democráticas en pos de un orden mundial justo, quizás un orden posoccidental", demandó el representante ruso. Un orden "en que cada uno defienda sus intereses nacionales y respete los intereses de los otros".

Al mismo tiempo, Lavrov abogó por mejorar las relaciones con Estados Unidos bajo el nuevo Gobierno de Donald Trump.

"Necesitamos relaciones pragmáticas con Estados Unidos", urgió Lavrov y recordó que el país americano prácticamente vecino de Rusia, distante a sólo 4 kilómetros a través del estrecho de Bering.

"Es nuestro interés común fortalecer los lazos (...) Estamos dispuestos si Estados Unidos lo está", ofreció.

También se dirigirá a los cerca de 500 participantes de 125 países el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Paralelamente al encuentro están anunciadas varias manifestaciones en las calles de Múnich, en las que se espera la participación de unos 4.000 pacifistas. Unos 600 activistas quieren formar una cadena en torno al hotel de cinco estrellas Bayerischer Hof, en el que tienen lugar las sesiones.

Por la tarde será distinguido con el Premio Ewald von Kleist de la conferencia el presidente saliente de Alemania, Joachim Gauck.

La Conferencia de Múnich convoca desde 1963 a un importante círculo de políticos, diplomáticos, expertos en defensa y representantes de la industria armamentista para debatir sobre los conflictos y riesgos para la seguridad mundial y sirve asimismo para un sinnúmero de encuentros bilaterales.