Las complicadas relaciones entre Alemania y Turquía

Berlín/Ankara, 2 feb (dpa) - Turquía es un país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y candidato a convertirse en miembro de la Unión Europea (UE).

A pesar de que es un país considerado oficialmente como un socio de Alemania, en los últimos tiempos sus relaciones se han deteriorado de forma notable. Aquí un repaso a los principales puntos en los que difieren:

- PACTO MIGRATORIO: Ankara amenaza de forma frecuente a la Unión Europea con romper el acuerdo migratorio firmado hace un año y que, en la práctica, ha servido para frenar la llegada de migrantes a Europa. El origen de esta amenaza se encuentra en la exigencia de la UE a Turquía para que reforme su ley antiterrorista. Hasta que cumpla con esta petición, Bruselas insiste en que no suprimirá la exigencia de visados a los ciudadanos turcos. Sin embargo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dice no sentirse obligado a cumplir con el pacto migratorio mientras que no se permita acceder a sus conciudadanos a la UE sin visado.

- GOLPE DE ESTADO MILITAR: Turquía echa de menos que tras el intento de golpe de Estado de julio de 2016 ningún alto dirigente alemán realizase una visita de solidaridad al país del Bósforo. En noviembre viajó a Ankara el entonces ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, pero criticó las medidas tomadas por el Gobierno de Erdogan en el marco del Estado de excepción.

- EXTRADICIÓN: Ankara pide a Alemania que extradite a presuntos simpatizantes del predicador Fethullah Gülen, a quien considera responsable de orquestar la intentona de golpe de Estado.

- DETENCIONES: Alemania observa con preocupación el arresto de once diputados del partido prokurdo de la oposición HDP, a quien el régimen de Erdogan vincula con el partido kurdo de los trabajadores PKK, un colectivo que en Europa está considerado una organización terrorista. En este sentido, Ankara pide también mano dura contra simpatizantes del PKK que residen en Alemania y acusa al país de "proteger" a estos simpatizantes.

- LIBERTAD DE PRENSA: Varios medios de comunicación han sido cerrados en Turquía tras la intentona del golpe de Estado. Además, numerosos periodistas se encuentran en prisión.

- PETICIÓN DE ASILO: Cuarenta soldados turcos, la mayoría de alto rango, pidieron en los últimos días asilo en Alemania. Desde Ankara les acusan de estar vinculados con el golpe de Estado fallido.

- SISTEMA PRESIDENCIALISTA: El Parlamento turco aprobó una reforma de la Constitución que, de ratificarse en plebiscito, conduciría al país a un sistema presidencialista que daría más poder a Erdogan. Sobre la modificación, que contempla una mayor influencia del presidente del país en el ámbito judicial, se decidirá en un referéndum que tendrá lugar dentro de unas semanas, probablemente en abril.

- RESOLUCIÓN DE ARMENIA: El Parlamento alemán declaró como "genocidio" la masacre cometida en 1915 en Armenia por el imperio otomano (actual Turquía) en el mes de junio del pasado año. La resolución provocó una crisis diplomática entre Berlín y Ankara y la respuesta más inmediata fue una prohibición dictada por el Ejecutivo de Erdogan que impedía a los diputados alemanes visitar a los soldados germanos destacados en territorio turco.

- CASO BÖHMERMANN: El humorista alemán Jan Böhmermann fue demandando por el presidente turco Recep Tayipp Erdogan después de leer un poema satírico contra el dirigente en la televisión pública germana ZDF. Durante la polémica intervención televisiva que derivó en una crisis diplomática entre Alemania y Turquía, el cómico de 35 años ofendió de forma deliberada a Erdogan para explicarle al político la diferencia entre sátira y difamación. El humorista aclaró varias veces en la emisión que el texto que leía -y que acusaba a Erdogan de consumir pornografía infantil y practicar sexo con animales, entre otros insultos y juegos con clichés sobre turcos- no estaba permitido en Alemania.